EFE.- El grupo de la Unión Europea de la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (Ifoam-UE) organizó el pasado 29 de abril un encuentro de todo el sector de la agricultura ecológica comunitario para debatir la propuesta, según ha explicado en un comunicado.
«Una abrumadora mayoría de los 140 participantes del sector de la agricultura ecológica, las ONG y los Estados miembros coincidieron en que, en su forma actual, es insuficiente» y «no es capaz de ofrecer una visión positiva» para un desarrollo progresivo del sector.
Desde Ifoam-UE muestran su preocupación porque la actual propuesta «daría lugar a una disminución de la producción ecológica en Europa, en particular a expensas de las pequeñas fincas ecológicas y las empresas de las regiones menos desarrolladas».
Además, critican que «se pone en riesgo un sector que presenta uno de los pocos mercados de alimentos en Europa con crecimiento positivo, que cumple con las expectativas de los consumidores y de la sociedad, y que protege y mejora el medio ambiente».
Entre las principales preocupaciones del sector respecto a la propuesta, citan lo que consideran deficiencias técnicas y conceptuales sobre el ámbito del texto legal, así como el régimen de importación que tildan de inconsistente y que pone en riesgo el abastecimiento de productos ecológicos procedentes de terceros países.
La propuesta «es incapaz de abordar la situación diversa del sector de la agricultura ecológica en toda Europa» y «hace responsables a los productores ecológicos de la contaminación por pesticidas provocada por los agricultores convencionales mediante la introducción de un umbral legal específico», ha añadido.
A su juicio, impone un plazo irreal para cumplir los nuevos requisitos de producción, pone nuevos obstáculos y cargas administrativas al sector y «presenta una evaluación incompleta del impacto con suposiciones cuestionables», que «ignora» buena parte de las conclusiones de la evaluación científica llevada a cabo en nombre de la Comisión.
No obstante, Ifoam-UE reconoce que ofrece «elementos valiosos e innovadores» y se felicita de que se acompañe con un plan de acción en agricultura ecológica comunitario.