La Unión de Extemadura ha emitido una nota de prensa mostrando la preocupación que existe en el sector del cerdo ibérico, alarmado por las últimas noticias con respecto «a la entrada en la región de animales con dudoso control sanitario».
Así, por un lado explican la preocupación generado por el descubrimiento, por parte del Seprona, de cerdos vietnamitas salvajes que no se tiene constancia de su entrada en la región y por el otro, la confirmación por parte del Ministerio de Agricultura de la importación por parte de cotos de caza de jabalíes de Hungría, donde se ha confirmado un caso de Peste Porcina Africana (PPA).
Extremadura y el sector del cerdo ibérico padeció, desde 1988 hasta 1994, la llamada “raya roja” que impedía la exportación de los productos del cerdo ibérico de la región, por lo que el mercado del mismo se centró exclusivamente en el comercio interno.
«el futuro sanitario (…) dependerá de la pericia que se ponga en los controles»
En este sentido, la Unión de Extremadura destaca que la PPA es especialmente dañina por su difícil control en las explotaciones extensivas y, por este motivo considera importante que desde las administraciones se haga un máximo esfuerzo de control para evitar la importación de animales de dudoso estado sanitario.
La organización señala que tras la denuncia pública planteada por la Unión de Uniones, desde el Ministerio de Agricultura se ha informado de que legalmente no se puede prohibir la importación de animales de Hungría ya que este país no tenía declarada oficialmente la enfermedad aunque haya aparecido este caso de PPA.
La Unión de Extremadura exige a la Junta de Extremadura, que realice controles rigurosos contra la importación de jabalíes del este de Europa a cotos extremeños insistiendo en que «en las tierras extremeñas lo que sobran son jabalíes como para que tener que importarlos por su mayor tamaño.»
Igualmente la organización exige al Seprona el control inmediato de los cerdos vietnamitas y del resto de cerdos exóticos y aplique las máximas sanciones a los irresponsables que están jugando con la salud de nuestras ganaderías y desde la misma añaden que «el futuro sanitario de las más de 1.083.000 cabezas de porcino y de un sector que factura más de 195 millones de €, depende de la pericia que pongamos en los controles sanitarios.»