EFE.- En declaraciones a Efeagro, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, Fernando Marcén, ha asegurado que el levantamiento de la alerta sanitaria acordada ayer por la Comisión Europea era algo esperado porque "el error y el ridículo habían sido tan mayúsculos" que "por lógica" se tenía que producir de manera "inminente".
No obstante, ha indicado que otros países como Rusia aún no han levantado su veto a las importaciones hortofrutícolas, si bien el Gobierno español "está haciendo gestiones muy intensas y se están volcando", por lo que habrá que esperar a los resultados.
Ha subrayado que, en cualquier caso, "por mucho que los gobiernos levanten vetos y alertas el problema está muy por encima, está en la imagen que nos han dejado de cara a los consumidores europeos y eso no se levanta ni con una orden ni con voluntad política. Requiere mucho tiempo, buenas campañas y una comunicación muy bien hecha".
"Esto es lo que realmente preocupa más" al sector hortofrutícola, ya que queda pendiente toda la temporada de verano y existen muchas dudas sobre "qué campaña nos vamos a encontrar ahora y a qué precios", ha remarcado.
El responsable de Frutas y Hortalizas de COAG, Andrés Góngora, ha asegurado que la actuación de la Comisión Europea en la crisis es de "vergüenza", "de juzgado de guardia" e "indignante por inaudita", y muestra que "se ha plegado" a los intereses del Gobierno Alemán, país que "se saltó" todo el protocolo sobre alertas.
Góngora ha afirmado que las autoridades germanas detectaron el 2 de mayo casos de contaminación por "E.coli" y lo ocultaron hasta el día 25, lo que debería haber motivado un expediente de la UE.
Ha criticado que en Alemania se activó una alerta que mantuvieron 24 horas después de tener datos en su poder que demostraban que los pepinos españoles no eran los causantes de la infección.
Respecto el veto de Rusia a productos alimentarios españoles y europeos, el dirigente agrario ha asegurado que este país "está jugando sucio" para "confundir" y ha emprendido "una clara estrategia de guerra comercial" utilizando para ello la confusión.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, se ha mostrado satisfecho por el levantamiento de la alerta sanitaria para los pepinos españoles porque, "aunque estábamos seguros, ahora ya tenemos la certeza de que España ha hecho las cosas bien. La contaminación no se produjo aquí".
"Ahora es el momento de compensar al sector hortofrutícola español, que ha sufrido graves daños, económicos y de imagen, así como de tratar de normalizar el mercado y volver a nuestra situación habitual como país líder en exportación de frutas y hortalizas", ha precisado Ramos.
UPA ha exhortado a las autoridades sanitarias alemanas a hacer esfuerzos en culminar "de una vez por todas" sus análisis y determinar en qué lugar de su cadena alimentaria se produjo la contaminación.
Por otra parte, ha critico el "despropósito" del cierre de las fronteras de Rusia a productores europeos, "cuando ha quedado de sobra demostrado que son sanos, seguros y de la máxima calidad", lo que atribuyen "claramente en una maniobra comercial" que se escuda "en falsos criterios sanitarios para obtener un beneficio".