La enfermedad de la "lengua azul" -transmitido por un mosquito culicóide- se manifiesta en ovejas -cuya boca se tiñe de ese color y sufren fiebres-, pero no implica ningún riesgo para los humanos que pudieran consumir su carne.
En las vacas ni siquiera da síntomas -ni el bovino, ni el ganadero se enteran de que la tiene-, pero sí son vectores de transmisión, ha remarcado este experto.
En su opinión, el origen de los insectos no está claro, pero se descarta que provenga de Marruecos, puesto que en ese caso habrían transmitido el serotipo 4 -que se ha detectado en el sur de España en otras ocasiones- y no el 1, como el descubierto ahora.
Según ha apuntado, las medidas de control decretadas por el Ejecutivo son una molestia añadida en tiempos de crisis para el ganadero, que tendrá que hacer actividades suplementarias que nadie les compensará, aunque al menos sí recibirán de forma gratuita las vacunas que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente distribuirá a las comunidades autónomas.
Sobre cómo puede afectar al mercado, Alcalde ha señalado que, una vez vacunados, los animales podrán moverse sin problemas dentro de las zonas consideradas como "restringidas" por la enfermedad y podrán trasladarse para sacrificado en otros territorios.