El principal inconveniente al que se han enfrentado los productores de uva de mesa durante esta campaña ha sido la escasez de agua. “La falta de lluvias de los últimos meses en la comarca ha propiciado que los costes de producción se hayan disparado notablemente en relación a otros años. Así, como cada año, los agricultores del Vinalopó “han de invertir mucho dinero y tiempo para sacar adelante sus cosechas”.
Además, “los pozos de donde nos nutrimos se están vaciando y tenemos el agua justa para regar”, lamenta. Por ello, “es importante que los acuíferos se recuperen para futuras cosechas”, sentencia. No obstante, “si lloviera a partir de ahora sería ya demasiado tarde y lo único que provocaría sería un entorpecimiento de las tareas de recolección”, se destaca desde la organización agraria.
Sin duda, se está ante una uva de características especiales a la que hay que proteger. Por ello, La Unió siempre ha defendido su carácter autóctono y su proceso de producción. Entre sus peculiaridades destaca el embolsado que le protege de los agentes externos. “En relación a los bolsos, La Unió no se olvida de preservar el medio ambiente y, desde septiembre de 2012, sigue demandando la posibilidad de reciclar los residuos de los sacos, pero las Administraciones competentes hacen oídos sordos”.