El Instituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI) prevé una buena vendimia en Cataluña este año, similar a la de 2015, según ha informado el Departamento de Agricultura de la Generalitat.
Las bodegas empezaron la semana pasada la vendimia en Cataluña diversas zonas geográficas del territorio, concretamente en la denominación de origen (DO) Costers del Segre, en Lleida, y en el área vitícola del Penedès apta para las DO Penedès, Catalunya y Cava.
aunque hay situaciones de estrés hídrico, se espera que la uva se pueda coger en su grado óptimo de madurez
Las variedades que se están vendimiando en estas zonas son las tempranas Chardonnay y pinot noir, para la elaboración de vinos base de espumosos y algún moscatel, mientras que el resto de variedades se empezarán a recoger durante la segunda quincena de agosto.
En cuanto al ritmo de maduración, se está acelerando en las variedades tempranas y en tipos de suelo en situación de estrés hídrico, pero se espera que la uva se pueda coger en su grado óptimo de madurez.
En el caso de las variedades más tardías, dependerá de la climatología de los próximos días la valoración de su maduración, ya que no todas tienen igual grado de resistencia a la sequía.
En particular, en las variedades que aguantan más la sequía está previsto que la pulpa madure al mismo ritmo que la piel y que haya una buena concentración de aromas y color.
La Generalitat destaca que la uva se mantiene, en general, en buen estado sanitario, pese a que algunas zonas se han visto afectadas por tormentas de granizo o el mildiu, enfermedad producida por hongos que ataca a la vid.
Las condiciones de humedad y temperatura pueden influir en el equilibrio de ácidos y azúcares, pero se espera que la calidad de la cosecha sea «muy buena».
«Falta ver cómo evoluciona la madurez física (aumento de peso de la uva), aunque el número de racimos por cepa en algunos casos es ligeramente superior a la media», asegura el Departamento de Agricultura.