AEA.- La Junta Directiva provisional de la Asociación Española de Apicultores se ha reunido el pasado 9 de noviembre para la firma de los estatutos y el acta de constitución, iniciándose así los trámites administrativos para su inscripción en el registro nacional de asociaciones. Se espera que un plazo de pocos meses, se den por concluidos estos trámites. La primera junta provisional en dicha asamblea de constitución ha decidido la no existencia de cuotas, por lo que se originará con el esfuerzo voluntario de apicultores y colaboradores amantes de las abejas, decidiendo futuras Juntas la posibilidad de establecer cuotas, para mayor información sobre los estatutos y el alta, se puede obtener en su web, www.aeapicultores.org
En esta reunión de constitución, se ha puesto en común los principales puntos de la apicultura actual, destacando los problemas sanitarios debido a la falta de variedad de medicamentos autorizados, eficaces y económicos. Otro principal problema son los bajos precios debido a las importaciones de miel que hacen complicado la rentabilidad de las explotaciones al no existir un etiquetado claro, que den opción al consumidor a la elección del tipo de miel a consumir, ya que no se indica el porcentaje de miel procedente de otros países.
Los socios fundadores creen que este proyecto que se inicia tendrá a medio plazo importante repercusión en la apicultura a nivel nacional, dinamizando la apicultura y modernizando las explotaciones que conllevará una mejora del sector, además se difundirá los beneficios de los productos apícolas y el papel medioambiental de la abejas, cuya existencia es indispensable para la polinización de las plantas. Además se promoverá el desarrollo sostenible del sector apícola, así como aquellas técnicas y prácticas en la apicultura y su manejo que se muestren más respetuosas con el medio ambiente y el mantenimiento del paisaje, los espacios rurales, naturales y protegidos. Además se sensibilizará a la opinión pública y agentes sociales y económicos en general sobre la necesidad de mantener una apicultura viva y un relevo generacional de los apicultores, siendo otro problema actual.