A la luz de las últimas cifras, las cooperativas oleícolas prevén una producción regional superior a 1.400.000 toneladas, mientras a nivel nacional se obtendrá un dato sin precedentes, en torno a 1.700.000 toneladas de aceite de oliva.
Igualmente, las cooperativas oleícolas se muestran convencidas de que, pese a superar todas las previsiones, la producción será absolutamente necesaria para garantizar el abastecimiento de aceite de oliva al resto del mundo, en un ejercicio caracterizado por descensos importantes en países tradicionalmente productores como Grecia, Turquía o Túnez, en donde se esperan, respectivamente, 157.500 toneladas (-56%), 130.000 toneladas (-30%) y 80.000 toneladas (-64%), en relación al ejercicio anterior.
De hecho, el último informe del Consejo Oleícola Internacional (COI), ha rebajado la previsión de producción mundial, de 3.098.000 toneladas a 3.050.000 toneladas, lo que pone de relieve la importancia de la oferta española en el ejercicio actual, que acabará superando, incluso, las estimaciones del organismo internacional.
En consecuencia, con estos datos y de mantenerse el ritmo histórico de salidas de aceite de oliva, FAECA confía en que el mercado continúe comportándose positivamente.