EFE.- El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, anunció hoy un dispositivo de ayudas para que ganaderos y agricultores puedan hacer frente a la sequía que afecta el país, y cuyo principal punto es aplazar un año el reembolso de créditos.

Sarkozy, durante una mesa redonda con profesionales del mundo rural durante desplazamiento a la localidad de Rochefoucauld (oeste), señaló que no podía cifrar de momento su plan y que no habría ayudas directas al sector ante el riesgo de que fueran declaradas ilegales por las autoridades europeas.

La medida más relevante es que se van a "suspender todos los reembolsos durante un año" para los préstamos concedidos en el marco del programa Poligny lanzado en 2009, señaló.

Se trata de que el dinero para esos reembolsos pueda dedicarse a la compra de forraje, que se ha encarecido a causa de la escasez motivada por la sequía.

También señaló que se eximirá a los agricultores del pago de una parte del impuesto sobre la tierra, lo que representa unos 300 millones de euros, y que el Estado abonará una partida de unos 200 millones para el Fondo Nacional de Garantía sobre las Calamidades Agrícolas.

Este fondo va a reunirse desde el próximo mes de julio para evaluar la situación generada por la sequía, de forma que se puedan abonar las primeras indemnizaciones a partir de septiembre.

El jefe del Estado señaló que se va a movilizar el ejército y la compañía pública de ferrocarriles SNCF para el almacenaje y el transporte de forraje, pero descartó una paralización de las exportaciones de cereal francés para consagrarlo a la alimentación del ganado dentro del país.

Sarkozy, que respondía a una propuesta de la excandidata socialista a la presidencia de 2007, y presidenta de la región Poitou Charentes, Segolène Royal, advirtió de que una medida así sólo provocaría una mayor especulación y un incremento todavía mayor del precio, como había ocurrido el pasado año cuando prohibieron las exportaciones de cereales Rusia y Ucrania.

Royal, que no había sido invitada al acto de Rochefoucauld -en su región de Poitou Charentes-, además de reclamar que se requise una parte del cereal destinado a la exportación para alimentar el ganado en Francia, también pidió "bloquear el precio del forraje".

Pese a las lluvias caídas en los últimos días, la situación de alerta por sequía está declarada en 61 del centenar de departamentos franceses.

El principal sindicato agrícola francés,, la FNSEA, calcula que las necesidades de forraje este año a causa de la falta de lluvias será de 2.000 millones de euros para los ganaderos.

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