El Ministerio de Sanidad ha dado marcha atrás y ha querido cerrar la polémica abierta por el nuevo etiquetado nutricional en el aceite de oliva, al anunciar que el semáforo NutriScore no se implantará en determinados productos, empezando por el propio aceite de oliva, al igual que la leche o los huevos.

Desde el Ministerio se señala que no es que vaya a hacer una excepción con el aceite de oliva; sino que Sanidad sí ha aclarado que el nuevo sistema de etiquetado frontal (FOP), el ya conocido semáforo NutriScore, no se va a implantar en los productos que estén formados por un solo ingrediente.

Es decir, alimentos como la miel, la leche, los huevos o cualquier aceite se librarán del nuevo etiquetado de colores, según recoge directoalpaladar.com. Tiene sentido, ya que son productos «básicos» que en teoría no es necesario comparar con otros de la misma categoría para elegir el más saludable. Sí contarán con la información nutricional obligatoria, como hasta ahora, y que suele aparecer en un lateral o en la parte trasera de los paquetes.

Tras el anuncio del Ministerio de Sanidad, desde sinAzucar.org mostraron varios ejemplos prácticos de cómo podría aplicarse el NutriScore, teniendo en cuenta el modelo francésy la base de datos OpenFoodsFact. Según su funcionamiento podía darse la paradoja de que el aceite de oliva virgen extra recibiera peor puntuación que un refresco con edulcorantes. Aunque era una situación hipotética -y factible-, la posibilidad propició la indignación de todoel sector olivarero, que criticaban tanto el daño que se podía hacer al consumo de aceite como la falta de consenso previo a la hora de determinar este sistema nutricional..

De igual forma, como también puntualizan en sinAzucar.org, la idea no es comparar letras y colores entre todos los productos del supermercado, sino hacer la comparación entre alimentos de la misma categoría.