Una de las empresas que está trabajando en este proyecto, aunque no es la única en el sector, es Fresón de Palos, que cuenta con unas 1.100 hectáreas de las que 50 de ellas están dedicadas al cultivo residuo cero.
En sus parcelas, Fresón de Palos viene experimentando con la introducción de fauna auxiliar en la planta al objeto de erradicar los insectos u otros animales que pueden atacarla y causarle daños.
Desde Freshuelva se considera que aunque la producción de esta forma es "cinco veces" más caro que el convencional, con productos químicos, "aporta calidad" y son conscientes de que es una de las "pocas posibilidades que tenemos de competir con otros países que producen con costes más bajos y que el consumidor opte por nosotros".
Desde el inicio del Proyecto Operativo de Producción Integrada en Fresa en 1993, las hectáreas de cultivo que apuestan por estas técnicas en Huelva han ido aumentado hasta superar 4.400 existentes en la actualidad, de las cuales alrededor de 200 emplean el control biológico como uno de los métodos de lucha integrada contra las plagas.