EFE.- Según los Mossos, los propietarios de la bodega presentaron el lunes día 13 la correspondiente denuncia, después de que alguien forzara la puerta para acceder al Celler Terroir, ubicado en Torroja de Priorat (Tarragona), y vertiera al suelo el vino almacenado en algunas botas e introdujera un producto industrial, previsiblemente lejía, en otras cubas, por lo que el vino resultó contaminado.
El Celler Terroir es propiedad de Dominik Huber, Eben Sadie y Jaume Sabaté, que han condenado "enérgicamente este acto inexplicable" ya que, según fuentes policiales, nunca habían sufrido ningún tipo de amenaza por parte de nadie.
"No se trata tan sólo de un asalto directo y dramático contra una forma de entender la vida, sino casi de un ataque contra la naturaleza misma del ser humano, además de un crimen de dimensiones inimaginables. ¿Nos encontramos ante un acto de odio o de puro vandalismo? No hay razón evidente que se nos ocurra y, por supuesto, nadie ha admitido responsabilidad alguna o culpabilidad por este cobarde acto de destrucción", han señalado los propietarios.
Los Mossos d’Esquadra investigan este sabotaje y, por el momento, no se ha producido ninguna detención por este hecho, que ha sido comunicado al Institut Català de la Vinya i el Vi de la Generalitat, cuyos laboratorios en la estación de viticultura y enología de Reus (Tarragona) analizarán ahora todos los vinos de la bodega para eliminar los que hayan resultado contaminados.
La bodega se fundó en el 2004 tras la unión de dos vinos: Dits del Terra, de Eben Sadie, y Arbossar, de Dominik Huber, con el apoyo del viticultor Jaume Sabaté.
Los propietarios, que calculan que el 25% del vino almacenado en botas será inservible, han expresado su voluntad de continuar produciendo sus vinos en este proyecto.