Francisco Seva Rivadulla / Periodista Agroalimentario Internacional
En estos momentos tan difíciles y complicados, debido a la fuerte crisis del Coronavirus-COVID-19, el sector agroalimentario español es más consciente que nunca de que es necesario conseguir que el mercado ruso vuelva a abrirse a las frutas y hortalizas españolas, y poner fin a ese veto injusto, que ya se viene arrastrando desde junio de 2014.
El próximo junio, se cumplirán seis años de este despreciable veto, que se ha ido prorrogando año tras año, en respuesta a las sanciones que la Unión Europea (UE), EEUU y otros países introdujeron contra Rusia por su papel en el conflicto ucraniano. Lamentablemente, nuestros políticos europeos no han hecho nada para que este mercado vuelva a aperturarse para nuestras frutas y hortalizas, lo que ha conducido a que otros países hayan sustituido a la oferta española en el citado mercado.
Es vergonzoso el desinterés de los políticos por abrir de nuevo el mercado ruso, no les ha importado nada las pérdidas millonarias que se produjeron cuando, de manera inesperada, se cerró para los productos hortofrutícolas de la Unión Europea y, por ende, de España. Al no haberse realizado en todos estos años, ninguna gestión diplomática con el Gobierno ruso, hemos perdido “un tiempo muy valioso”, que sí han aprovechado otros países como Egipto, Turquía o Marruecos, por citar algunos ejemplos.
Ante este panorama, los propios empresarios hortofrutícolas consideran que ahora más que nunca, es vital y de máxima importancia, realizar un acercamiento para conseguir que Rusia revise este bloqueo y se agilicen las gestiones para que este mercado vuelva a abrirse para cítricos, fruta, hortalizas, etcétera.
Es evidente, que si es importante la internacionalización agroalimentaria de la marca “España”, lo es también recuperar mercados que en un pasado fueron muy “atractivos” para el campo español, y no pueden perderse ni tampoco abandonarse. En una cuestión de responsabilidad, y con los tiempos que nos está tocando vivir, debemos hacer todo lo que sea necesario para recuperar el mercado ruso, que lamentablemente, para algunos parece “olvidado”.