Rusia ha levantado de manera inesperada las restricciones que había impuesto hace seis años a la importación de ganado vacuno procedente de la Unión Europea (UE) en teoría por motivos sanitarios, según ha informóado este jueves 21 el Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario (Rosseljoznadzor).

Según un comunicado de la entidad, la decisión se tomó «tras la presentación de un informe de la Dirección General de la Comisión Europea (CE) sobre las medidas de control de animales vivos aplicadas por la UE».

A partir de ahora Europa podrá exportar a Rusia ganado, pero cumpliendo una serie de condiciones: los cargamentos de animales vivos deben hacerse bajo control de un veterinario ruso acreditado por las autoridades, que emitirá un certificado en caso de necesidad con la correspondiente entidad del país exportador.

Además, los animales solo podrán ingresar en el país a través de puestos de control especializados bajo control de Rosseljoznadzor, cuyo listado será presentado próximamente.

El organismo regulador ruso también ha puesto fin al veto a las importaciones de cerdos vivos, aunque no podrán reanudarse aún en la práctica porque se mantiene en vigor el embargo alimentario impuesto a la UE en agosto de 2014.

Este fue ampliado en octubre de 2017 con la prohibición de entrada de ganado porcino a Rusia (con excepción de los cerdos de cría) y prorrogado en julio pasado hasta al menos finales de 2019.

El líder ruso, Vladímir Putin, ha admitido que el embargo es, en realidad, una medida proteccionista encaminada a proteger el mercado agroalimentario ruso, incapaz de competir con las exportaciones occidentales.

Cabe recordar que la lista de productos prohibidos en Rusia incluye frutas y verduras, carnes, pescados y lácteos, siendo España uno de los países más afectados por este veto

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