Así, cuando 23 de diciembre, el Gobierno ruso anunciaba que iba a establecer limitaciones a las exportaciones de cereales, la respuesta en las cotizaciones fue prácticamente inmediata con importantes subidas en los mercados europeos. Y eso a pesar de que esta medida, a nivel de suministros, no provoca especiales problemas al estar el mercado bien servido de este tipo de producciones
De hecho, Rusia ha exportado desde julio 21 millones de toneladas, sobre un potencial total anual de 28 millones, o frente a los 25,2 millones de toneladas en la última campaña. Las cotizaciones del trigo ya habían subido más del 4% la semana pasada en el mercado de materias primas de Chicago, ya que los operadores temían esta medida que ahora se anuncia.
Sin embargo, las cuentas no le cuadran a Putin, por lo que tras un anuncio, ahora ha concretado que el arancel a las exportaciones de trigo equivaldría a 15 por ciento del precio de aduana más 7,5 euros y no sería inferior a 35 euros (43 dólares), con vigencia del 1 de febrero al 30 de junio del 2015. Fuentes comerciales prevén que los negocios se pongan más difíciles.
Estas medidas pueden tener un claro reflejo en los agricltores españoles, que si bien han visto cómo el trigo duro se mantenía prácticamente todo el año al alza, para dar paso en la recta final de 2014 a una subida del trigo blando, van ahora con esperanza que estos incrementos de los precios provocados por la postura rusa pueda ser la tabla de salvación de una campaña de cereales bastante negativa en términos generaldes.