Esta es la primera vez que el Centro Experimental Agrícola y Ganadero de la Diputación, que entre otras cuestiones investiga y fomenta los animales de raza retinta, sufre este tipo de robo, del que ha dado parte a la compañía aseguradora para que se haga cargo del coste de la pieza robada, que según otras fuentes no alcanza el millar de euros.
Según la información recabada por este periódico, el robo del ternero se produjo el pasado día 18 en la finca Monte Marismas de Vejer, donde empleados del ente provincial encontraron los restos del animal, en concreto la cabeza y parte del esqueleto limpio de carne, labor en la que las fuentes consultadas aseguran que tiene que haber intervenido una persona con experiencia de matarife o carnicero por la precisión de los cortes.
Poco más ha trascendido de este singular suceso que ha tenido lugar en esta finca de la localidad de Vejer, sobre el que la Diputación Provincial mantiene silencio para no alterar la investigación en curso, que se centraría en las pistas que haya podido recabar la Guardia Civil en la finca, ya que, según han comentado fuentes del sector ganadero, una vez hecha filetes, es prácticamente imposible detectar si la carne procede del mercado negro.