En la reforma, que aún debe pasar los últimos trámites políticos para que entre en vigor, por lo que no afectaría a los autores de estos robos, reconoce no sólo el daño de lo sustraído, sino también el provocado por estos robos.
De esta forma, lo que los agricultores y ganaderos han venido reclamando es que estos asaltos no queden en una mera falta menor, sino que se reconozca el perjuicio que ha provocado la acción delictiva.
Así, por ejemplo, en el caso de la Comunidad de Regantes de la Acequia Alèdua de Alginet , los daños por estos robos en las instalaciones agrarias es de unos 30.000 euros, además del perjuicio para los campos porque "estamos en un momento en el que el agua se necesita" ante la llegada de la temporada de la "bresquilla".
Además se advierte que las casetas sin el contador "no pueden funcionar", y piden por ello que se actúe para solucionar este tipo de situaciones, que tienen un efecto muy negativo en el aspecto económico de los agricultores, pero no de beneficio para los autores del robo.
(Foto: Archivo)