En cuanto a los depósitos de nieve, Riegos del Alto Aragón indica que en la cabecera del río Gállego hay una reserva de 160 hectómetros cúbicos y de 173 en las de los cauces fluviales del Ara y del Cinca.
Según esta organización, estas reservas de nieve constituyen el doble del promedio de los últimos cinco años en el caso del Gállego, y un 10 por ciento más en las cabeceras de los otros dos ríos.
Advierten los regantes que, aunque la mayor reserva de nieve se encuentra en el Gállego, la menor capacidad de regulación existente en su cauce provocaría una menor recuperación de la reserva hídrica si se produce un deshielo rápido.
Señalan, además, que desde la finalización de la campaña de riego 2011-2012 se han vertido 326 hectómetros cúbicos, un 80 por ciento de ellos a través de la cuenca del río Gállego, donde se proyecta construir el embalse de Biscarrués.
"Esta cantidad -argumentan desde Riegos del Alto Aragón- hubiera permitido el llenado, en el caso de estar construido, del embalse de Almudévar", pieza de almacenamiento de caudales complementaria de Biscarrués.