Los datos del primer semestre del año confirman la línea ascendente de ventas de vinos de Ribera del Duero durante los últimos cinco años, pese a que se produce en un entorno de crisis económica generalizada que ha provocado la pérdida de poder adquisitivo por parte de los consumidores y el descenso en el consumo de vino en el mercado nacional.
Entre enero y junio de 2013, como ya se ocurrió en 2012, las dos terceras partes del vino comercializado fue envejecido en barrica, que supone más del 62,5% de las ventas de Ribera del Duero.