A pesar de los compromisos de la Administración regional de abonar al campo los anticipos de las ayudas europeas lo antes posible, lo que la normativa europea permite desde el pasado 15 de octubre, a fecha de hoy los agricultores y ganaderos siguen sin percibir importantes líneas de ayudas incluidas en el Programa de Desarrollo Rural. Así pues, tanto la ayuda a zonas con limitaciones naturales y específicas (zonas desfavorecidas) como la resolución y pago del anticipo de las “intervenciones medioambientales y climáticas” (agroambientales) todavía siguen retenidos.
Tal como subraya ASAJA de Castilla y León, se trata de unas líneas muy importantes, tanto por su compromiso medioambiental como social, y de las que todavía los agricultores y ganaderos no tienen noticia “ni de cuándo se abonarán ni, en el caso de las agroambientales, de la resolución de las solicitudes para que los beneficiarios puedan firmar los contratos plurianuales, importante en un año como este, de cambio por la nueva PAC”.
En este paquete de ayudas se encuentran: agricultura ecológica, cultivos agroindustriales sostenibles, superficies forrajeras pastables y apoyo a la trashumancia, agroecosistemas extensivos de secano, abonado orgánico, razas autóctonas en peligro de extinción, pastoreo con ovino y caprino y apicultura para mejora de la biodiversidad (PEPAC 2023-2027), así, como las ayudas a explotaciones en zonas de montaña y otras zonas con limitaciones naturales, todas ellas financiadas por FEADER.
El hecho es que, cuando está a punto de concluir el año y los agricultores ya han tomado sus decisiones de siembra, todavía no han recibido ni siquiera saben si se les ha concedido la ayuda medioambiental de la campaña pasada para seguir cumpliendo con los ‘compromisos’ aún pendientes de suscribir. Por ello, ASAJA insta a la Consejería “a abonar lo antes posible y ya en su totalidad las ayudas pendientes”
En similar situación se encuentra la ayuda a zonas con limitaciones naturales o desfavorecidas, “aunque en este caso todavía se comprende menos el retraso en el pago, al tratarse de un apoyo anual y sin complicaciones burocráticas, por lo que debería estar ya ingresado en las cuentas de los agricultores y ganaderos”. ASAJA subraya la importancia de esta ayuda, con un enorme carácter social y que se reparte en las áreas más complicadas del territorio autonómico.