Jaka ha dicho que es muy importante que los ciudadanos informen a la Guardia Municipal de los nidos que descubran para poder eliminarlos, tarea en la que están implicados también los Bomberos, el servicio de Sanidad y los guardias forestales de la Diputación de Gipuzkoa.
Ha señalado que, cuando se encuentre un avispero, se recomienda no acercarse a menos de cinco metros y no intentar retirarlo por medios propios.
Los primeros nidos se suelen hallar en árboles y arbustos, buhardillas, trasteros, garajes y en fachadas orientadas al sur -terrazas, ventanas, balcones o techados-.
Son más accesibles de los que se construyen en los siguientes meses, normalmente en las copas de los árboles, a mucha más altura del suelo y más difíciles de localizar. Tienen forma esférica o romboidal, de color marrón o crema y pueden medir unos 50 centímetros de ancho por 80 de alto cuando alcanzan su máximo desarrollo.
Las avispas miden alrededor de 30 milímetros, aunque la reina llega a los 35 y 40.