Agentes de Medio Ambiente y técnicos de la Delegación Territorial de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Cádiz han mantenido un encuentro de trabajo con los responsables regionales de la Estrategia Andaluza contra el Veneno. En dicha reunión se han abordado las líneas de trabajo orientadas a combatir el uso de sustancias tóxicas para la elaboración de cebos envenenados que son empleados de forma ilegal en el control de predadores, lo que afecta gravemente a especies de fauna silvestre amenazada.
La Estrategia Andaluza contra el Veneno es un programa regional que desarrolla desde 2004 la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio con el objetivo de minimizar el impacto del uso ilegal del veneno. Entre las medidas estratégicas que incluye se encuentran la aprobación del Pacto Andaluz contra el Veneno, la creación de una Red de Municipios Libres de Veneno, la búsqueda de una mayor implicación de los sectores sociales más estrechamente relacionados con esta problemática -como son los ganaderos y cazadores-, la creación de una Red de Información Veterinaria o la elaboración de una propuesta no de ley a la que se adhieran todos las formaciones políticas.
El objetivo es concienciar de que el uso del veneno y sus devastadoras consecuencias es un problema de todos, no sólo una cuestión de índole medioambiental, sino que también puede afectar a la salud pública y, por tanto, exige una respuesta del conjunto de la sociedad.
La lucha contra el veneno constituye una de las prioridades de la Junta de Andalucía en materia de medio ambiente, ya que la colocación de cebos envenenados supone un peligro para la fauna, tanto doméstica como silvestre (ya sea cinegética o protegida), y constituye un delito. Tampoco hay que olvidar los peligros potenciales que entraña para la salud de las personas, ya sea por intoxicación directa o por afección a fuentes y arroyos, dado que la toxicidad de los productos habitualmente empleados en estas prácticas suele ser muy elevada. Sin ir más lejos, en 2015 se incautaron en Cádiz 5,5 kilos de Aldicarb, un peligrosísimo carbamato prohibido por la Unión Europea desde hace más de diez años pero que aún continúa usándose para estos fines ilegales
Inspecciones y un equipo de investigación especializado
Para combatir estos comportamientos irresponsables que ha ocasionado la muerte, entre otra especies, de águilas imperiales, alimoches o milanos reales en la provincia de Cádiz, la Junta de Andalucía puso en funcionamiento un equipo de investigación especializado compuesto por diez Agentes de Medio Ambiente, que en cada provincia constituyen la Brigada de Investigación contra el Veneno (BIVE).
Las inspecciones periódicas que llevan a cabo estos agentes a cotos de caza y explotaciones ganaderas se realizan con el apoyo de la Unidad Canina Especializada, un equipo semejante al que se usa para la detección de drogas conformado en este caso por perros adiestrados en la identificación olfativa de los productos tóxicos que se vienen empleando para la preparación de los cebos.
En un 30% de las inspecciones que realizaron los Agentes de Medio Ambiente en la provincia de Cádiz durante 2016 se localizaron productos fitosanitarios que actualmente son de uso prohibido. Asimismo entre 2015 y 2016, se intervino un total de 3.270 artes ilegales de caza (jaulas-trampa, cepos, lazos, perchas y redes prohibidos por la legislación).
Además de las penas de cárcel que contempla el Código Penal para este tipo de delitos, las sanciones administrativas pueden llegar hasta los 300.000€ de multa, así como medidas cautelares de prevención que conlleven la suspensión del aprovechamiento cinegético e incluso ganadero de la finca.
El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ángel Acuña, ha destacado “el esfuerzo realizado por los Agentes de Medio Ambiente para erradicar estas prácticas prohibidas por la Ley, trabajo que en muchas ocasiones se lleva a cabo de forma coordinada con la Fiscalía de Medio Ambiente, el Seprona de la Guardia Civil y la Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía”. Asimismo, ha señalado que «aunque no nos guste, no tenemos más remedio que aplicar con rigor el peso de la Ley. También somos conscientes de que no sólo con medidas de castigo conseguiremos acabar con este problema: necesitamos la implicación y concienciación de todos los sectores sociales involucrados en este asunto».
Acuña, tal como reza el lema de la campaña de prevención social de la Estrategia Andaluza contra el Veneno, ha querido insistir en el peligro que entraña su uso: «El veneno no tiene ojos. Si utilizas cebos envenenados, matas mucho más de lo que ves».