La llamada guerra del agua ha dado un paso más. De la tradicional pugna entre CCAA se ha pasado a la guerra entre provincias. Y con el respaldo políticos y de todas las organizaciones agrarias. Así, el PP y el PSOE han coincidido este martes 26 en reclamar que la provincia de Córdoba reciba los 228 hectómetros cúbicos de agua que ha cedido a otros territorios y que exige la Mesa del Regadío, integrada por la Junta, Asaja, COAG, UPA y cooperativas agroalimentarias

El presidente provincial del PP, Adolfo Molina, ha recordado que la situación actual de Córdoba es «preocupante», por lo que apoya esta reclamación que permitiría «la puesta en riego de 150.000 hectáreas de olivar».

Tras el encuentro mantenido con la Mesa del Regadío, Molina ha afirmado que los agricultores y ganaderos de Córdoba necesitan que «todos pongamos de nuestra parte para conseguir cambiar una situación que ya es crítica y amenaza a nuestros cultivos y ganado».

Defienden que recuperar esos 228 hectómetros cúbicos permitiría a Córdoba poner en riego 150.000 hectáreas de olivar

El presidente de los populares cordobeses ha recogido las peticiones presentadas por la Mesa del Regadío ya que «debemos tomar decisiones que afectan al futuro y rentabilidad de nuestra agricultura», y se mantiene a la espera de un documento definitivo que concrete las peticiones.

Por su parte, el secretario general del PSOE de Córdoba, Antonio Ruiz, se ha sumado a la petición de la Mesa del Regadío para que la provincia reciba los 228 hectómetros cúbicos de agua que ha cedido a otros territorios.

Tras mantener también una reunión con la Mesa del Regadío, el secretario general de los socialistas cordobeses ha recordado que de la capacidad de embalse que se tiene en las provincias de Córdoba, Jaén y Sevilla, la de Córdoba almacena casi el 50 por ciento del agua y solo tiene en su conjunto un 16 por ciento del regadío de esas tres provincias.

«Córdoba ha ido prestando tradicionalmente agua a zonas limítrofes», ha señalado Ruiz, que ha afirmado que «recibir esos 228 hectómetros cúbicos permitiría a Córdoba poner en riego 150.000 hectáreas de olivar lo que repercutiría en la creación de riqueza y en la posibilidad de fijar población al territorio».