El presidente de Industrias Lácteas Asturianas-Reny Picot (ILAS), Francisco Rodríguez, ha declarado en la escuela de Verano de La Granda que el sector vive el año más difícil de todos los que recuerda en sus cincuenta años de experiencia debido, sobre todo, al problema de los excedentes de la producción de leche. A este respecto, lo tiene claro: «Los excedentes lácteos los deben reducir los países que los producen», que no es el caso de España.
La dificultad tiene que ver con los excedentes de producción de leche en el mundo, que excede la capacidad de consumo y, por tanto, que ha producido un derrumbamiento de los precios, «que naturalmente llega a afectar al ganadero, que es el primer eslabón de la cadena, al que tenemos que cuidar por la cuenta que nos tiene».
Para Rodríguez, la solución a este problema es justamente la reducción de esos expedientes «y ahí es donde está el problema».
«Yo parto de la base de que los excedentes los tiene que reducir aquellos que los producen, los países que están produciendo muy por encima de sus necesidades», ha expuesto el empresario frente a una realidad española que es totalmente opuesta.
el sector lácteo español «no es para nada responsable de estos excedentes y, sin embargo, sí está siendo la víctima»
España tiene una producción, derivada de la implantación de las cuotas lecheras en el año 1983, que apenas cubre el setenta por ciento de sus necesidades, «por lo tanto, no es para nada responsable de estos excedentes y, sin embargo, sí está siendo víctima».
Los países que producen por encima de lo consumen son, entre otros, Holanda, Dinamarca o Irlanda, que dejaron de tener tanta salida como antes en el mercado internacional con entrada productos de países como EEUU, Nueva Zelanda, Australia o Brasil.
Otros factores coyunturales que irrumpen el escenario de la economía mundial, como la salida de Gran Bretaña de la UE, no afectará al sector, porque este país tenía una cuota lechera equivalente a su consumo y en ese sentido es neutro, no intervenía en los desequilibrios que se han producido en el sector, según el presidente de Industrias Lácteas Asturianas-Reny Picot.
Tampoco la interinidad del Gobierno de España y la afección que ello tiene en las políticas y negociaciones comunitarias parece afectar directamente o de un modo específico al sector.
La solución a los problemas tiene que venir por la vía política porque el sector no lo puede resolver por sí solo
«El Gobierno tiene muchas dificultades para defender un sector agrario que es muy variopinto y debe hacerlo con las naranjas, las mandarinas, las aceitunas, los tomates y también la leche y es ahí donde está la pugna», ha indicado Rodríguez.
El presidente de Industrias Lácteas Asturianas-Reny Picot (ILAS) cree que la solución a estos problemas tiene que venir por la vía política porque el sector no lo puede resolver por sí solo.
«El asunto es muy grave y requeriría de una sensibilidad política acorde con la dimensión del problema», ha recalcado el industrial, que pone el acento en el hecho de que están en juego puestos de trabajo en las ganaderías y en las fábricas.
«Hay dos riesgos laborales, uno son los propios ganaderos, y otros son los que trabajan en las fábricas, que yo no quiero pensar que ese riesgo exista por ahora pero sí pongo el acento en que la situación es grave», ha recalcado Rodríguez.