EFE.- Según un comunicado del Gobierno regional, en esta evaluación se solicita la elaboración de un decreto de ayudas urgente, al no existir ya la declaración de zona catastrófica, con el objetivo de paliar los efectos que la granizada provocó en los cultivos de estos municipios.
La tormenta afectó a una superficie de más 15.000 hectáreas de cultivo de secano y regadío, con daños que oscilan entre el 10 y el 100 por cien de la cosecha, principalmente en frutales, como melocotón, nectarina, albaricoque, ciruela, uva de mesa, peral y cítricos, y en zonas de secano como almendro, viñedos y cereales, según el primer informe realizado por los técnicos de Agricultura.
El granizo también ha alcanzado en algunos casos la madera de las plantaciones leñosas, que puede afectar a las cosechas de futuras campañas.
Por este motivo, la Consejería de Agricultura y Agua ha aconsejado a los agricultores tratar la madera dañada y ha distribuido más de 5.000 litros de fungicidas para evitar la aparición de determinadas enfermedades que ocasionan graves daños fitosanitarios a las plantaciones.