EFE.- Así lo ha afirmado en una entrevista con Efeagro el presidente de la federación nacional de regantes Fenacore, quien resalta que la abundancia de lluvias en los últimos meses demuestra la necesidad además de impulsar nuevas obras de regulación, como los embalses.
Ha subrayado que debería acometerse ese PHN una vez se hayan aprobado todos los planes hidrológicos de cuencas y pide que "no primen las opiniones políticas sobre las técnicas" porque "los intereses políticos no siempre coinciden con el interés general".
Y critica que los ejecutivos regionales interpreten que el agua "no es de todos los españoles sino del que la tiene más cerca".
Respecto a cómo tendría que ser ese PHN para atender las necesidades de los agricultores españoles, Del Campo ha remarcado que "sin duda, debería continuar el trasvase Tajo-Segura", lo que implicará calcular los caudales ecológicos y ambientales de la cuenca cedente y "distribuir lo mejor posible" los recursos.
Preguntado si ese PHN debería incluir también cesiones del Ebro y Duero a otras zonas de España, Del Campo opina que el proyecto no tiene que llegar al extremo de las propuestas de 1996 lanzadas por el entonces Ejecutivo del PSOE -planteaba 17 trasvases, comenta el presidente-, pero "sí habría que interconectar más de una cuenca".
"No debe desecharse ningún trasvase" si superan todos los estudios técnicos y se comprueban sus beneficios sociales, incluidos los estudios de impacto ambiental y medidas compensatorias en su caso, ha puntualizado Del Campo.
Ha recordado que las inundaciones de los últimos días muestran que un nuevo PHN y la construcción de obras de regulación "van a ser cada vez más necesarias" y, más aún, para anticiparse al cambio climático que ocasionará en el futuro sequías prolongadas.
Ha destacado que países mediterráneos como España necesitan equilibrar los déficit de agua de unas cuencas con otras mediante interconexiones, de igual modo que se unen territorios con redes informativas, gas o electricidad.