Si esta semana el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, avanzaba cuáles van a ser sus prioridades de cara a la futura PAC y anunciaba que se llevará a cabo una consulta pública a principios de 2017 sobre cómo debe cambiar la política agrícola común de la UE, las organizaciones europeas englobadas en el Copa y la Cogeca han hecho hincapié en que la PAC del futuro debe ser «más sencilla, común, estable y sólida de manera que garantice la existencia de un sector agrícola competitivo y orientado al mercado».

En declaraciones hechas desde Bruselas, el Secretario general del Copa y de la Cogeca, Pekka Pesonen, ha recalcado que «el sector agrícola y forestal de la UE es un sector vital para garantizar la calidad del suministro de productos alimentarios de calidad, así como para mantener el atractivo y la viabilidad de las zonas rurales, propiciar el crecimiento y la creación de empleo y combatir el cambio climático, ya que representa el 75% del territorio de la UE».

«Después de 2020 deben mantenerse tanto el primer pilar como el segundo, con el respaldo con un buen presupuesto»

«Pero para maximizar su potencial necesitamos una Política Agrícola Común (PAC) más sólida en el futuro y más sencilla con menos burocracia para los agricultores y las administraciones. Ha de ser estable y sostenible con normas comunes para que quede garantizada la igualdad de oportunidades. Después de 2020 deben mantenerse tanto el primer pilar como el segundo, con el respaldo con un buen presupuesto», ha señalado.

PAC COPA COEGACA 2Todo esto es importante, en vista de que la PAC representa menos del 1% del gasto público total de la UE, «lo que demuestra que se trata de una excelente inversión. Debe afrontarse la cuestión de la volatilidad cada vez mayor de los mercados, para que los agricultores puedan recabar unos ingresos justos del mercado.»

De igual forma, también insiste en que deben mejorarse las infraestructuras de las zonas rurales y el acceso a la banda ancha, «de manera que se puedan desarrollar nuestras empresas y podamos beneficiar de las ventajas de la agricultura inteligente y de la tecnología digital. Es importante que tanto el BEI como el FEIE apoyen las inversiones en el sector agrícola y las infraestructuras, para acompañar el desarrollo tanto de las zonas rurales como del sector agrícola».

En definitiva, ha insistido Pekka Pesonen en que «los agricultores y sus cooperativas deben tener un futuro más prometedor. De lo contrario, no podrán atraerse a las jóvenes generaciones ni garantizarse el relevo generacional o alimentar a la creciente población mundial. Seguiremos trabajando todas estas cuestiones para contribuir a la consulta pública de la Comisión de la UE prevista para el próximo mes de enero, para garantizar la sostenibilidad y competitividad de la PAC en el futuro».

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