La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Toledo ha instado al Ayuntamiento de Sonseca a esperar a que sea un juez el que dirima el futuro de la sede de los agricultores y ganaderos de la localidad «y no siga actuando de manera unilateral y adoptando medidas de fuerza como la del pasado 10 de enero cuando, por orden municipal, se procedió al cambio de la cerradura del local, impidiéndose el libre acceso a los agricultores y ganaderos a la que es su casa desde hace casi 40 años, y que ahora se pretende derribar».
Los servicios jurídicos de ASAJA de Toledo, en representación de los agricultores sonsecanos, ha denunciado los hechos en los juzgados y han solicitado que se dicten medidas cautelares para impedir la demolición del edificio antes de que haya una resolución judicial firme.
ASAJA de Toledo exige al consistorio sonsecano que respete la decisión adoptada por el Pleno Municipal en la sesión del 18 de agosto de 1980, en la que se acordó la cesión a los agricultores de unos terrenos para construir un local con la finalidad de ofrecer servicios relacionados con la agricultura y la ganadería. Así se plasmó finalmente en la escritura de cesión que se firmó ante el notario Rafael Vallejo Zapatero el 7 de abril de 1981, recogiéndose que si en algún momento ese local dejaba de servir como oficinas para los agricultores podía volver al ayuntamiento, circunstancia que no se da en la actualidad ya que allí prestan servicio seis asociaciones relacionadas con el campo: cooperativas locales, la Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) del porcino, la Junta de Propietarios de Caza San Isidro y la propia ASAJA.
Los servicios jurídicos de ASAJA, en representación de los agricultores y ganaderos de la localidad, han interpuesto un recurso contencioso administrativo contra la resolución administrativa del Ayuntamiento que dictaba la reversión de la propiedad del edificio a uso municipal. Además, se ha presentado una querella en el Juzgado de Orgaz por la clausura del local. La querella se fundamenta en el acuerdo plenario de 1980 y en la escritura notarial, documentos que recogen la cesión a los agricultores, y en la misma se aclara que en ningún momento se han dado las condiciones para revertir el acuerdo, tal y como pretende hacer el ayuntamiento, puesto que el edificio está en pleno uso.
El Ayuntamiento de Sonseca inició los trámites para la reversión de la propiedad del local en 2017, y en 2018 el Ayuntamiento enviaba una resolución desestimando los recursos administrativos que se habían interpuesto hasta entonces y notificando la intención de recuperar el solar y proceder a su demolición. A partir de ese momento se agotaba la vía administrativa y se abría un plazo de dos meses para interponer un recurso contencioso administrativo, recurso que se ha tramitado desde los servicios jurídicos de ASAJA. Además, se ha pedido al Juzgado Contencioso Administrativo de Toledo que adopte medidas cautelares para impedir la demolición del edificio sin una resolución firme que lo avale.
Hay que aclarar que el Ayuntamiento cedió el terreno pero no pagó la construcción del local en su día y tampoco se hace cargo de los gastos de mantenimiento. El edificio, ubicado en la calle Cristo de Sonseca, se construyó con dinero recaudado por los propietarios del coto de caza, resultando incluso fiadores del préstamo concertado para su edificación alguno de los agricultores de Sonseca. En la actualidad, todos los gastos corren a cargo de las asociaciones que lo utilizan, incluido el pago del IBI.
Los agricultores de Sonseca están estudiando la realización de acciones de protesta para los próximos días.