EFE.- Según informa este miércoles la Junta de Extremadura en nota de prensa, el objetivo del trabajo es detectar a los rumiantes afectados por la enfermedad para evitar su evolución y propagación, ya que entre los primeros síntomas destacan la bajada de producción de leche, pérdida de peso hacia delgadez extrema y aparición de diarreas.

El estudio, pionero en la región, incide en la necesidad de pruebas de detección precoz de una enfermedad con difícil control.

Los investigadores, explica la nota, recomiendan control inmunológico y microbiológico sobre los animales más jóvenes, así como establecer medidas de prevención ante ganado nuevo, promover planes de vacunación, usar comederos y lavar y desinfectar las zonas que habitan los rumiantes.

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