EFE.- Según informa PROMAR en un comunicado, la Guardia Civil de Garrucha avisó a los responsables del programa de que un vecino había recogido este domingo en la playa de Quitapellejos, en Cuevas de Almanzora, un ejemplar vivo de tortuga marina.

Al recoger el animal en las dependencias de la comandancia se observó que era una tortuga verde, que por primera vez se data en las costas de Almería.

El animal está afectado por anzuelos, del que se le ha podido extraer uno clavado en la aleta y se está pendiente de confirmar otros internos por las radiografías, precisa la nota.

La longitud del caparazón es de 45 centímetros y la tortuga presenta algunos mordiscos en las aletas posteriores que están ya cicatrizados, un incidente que suele ocurrir debido a los depredadores como los escualos.

Escasa y en peligro de extinción

La tortuga verde está en peligro de extinción y es muy escasa en el mar Mediterráneo, donde se calcula que puede haber en torno a mil nidos en las costas de Turquía y Chipre.

En las costas mediterránea españolas solo ha sido observado algún ejemplar y en las de Andalucía ha aparecido alguna varada en las costas próximas al Estrecho de Gibraltar.

En reconocimiento a la persona que la recogió de la playa, la tortuga ha sido bautizada Luisito, explica PROMAR, un programa autorizado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía, dentro de sus competencias en aguas españolas, para atender la fauna marina protegida, concretamente cetáceos y tortugas.

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