La dirección de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de la Comunitat Valenciana se ha reunido con el president de la Generalitat, Ximo Puig para abordar la realidad de la agricultura valenciana y los problemas que afectan a los agricultores y ganaderos de la Comunitat. En el encuentro, al que ha asistido en nombre de UPA su secretario general, Ricardo Bayo y el secretario de organización, Manuel Peña, el sindicato agrario ha solicitado al Consell todos los esfuerzos posibles con los que salvaguardar el modelo de agricultura familiar valenciana, un modelo en riesgo de desaparición «al ser el eslabón más débil de la cadena de producción y sobre el que recae todos los esfuerzos».
El secretario general de UPA en la Comunitat Valenciana ha apuntado a Puig que “es urgente implantar medidas de emergencia para frenar la escalada en los costes de producción en el sector agrario y ganadero. Paradójicamente, los precios son cada vez más altos para las familias, sin embargo, los precios de venta de nuestras cosechas no reflejan los aumentos de los costes de producción, que somos incapaces de trasladar, una práctica que nos genera enormes pérdidas para las agricultoras y agricultores y que suponen un incumplimiento flagrante de la Ley de Cadena Alimentaria”.
En este sentido, Bayo ha recalcado en la reunión el incremento del coste del agua y la difícil situación que están viviendo las Comunidades de Regantes, cuyos costes energéticos se han multiplicado por tres o incluso más. “Ante un escenario de emergencia energética como el que estamos viviendo es necesario que las líneas de ayudas para inversiones en la reducción de costes energéticos que están resueltas o próximas a resolver por la administración se agilicen lo máxima posible para que se puedan iniciar las inversiones a la máxima brevedad posible. Hay que ser consecuentes con esta situación de emergencia energética”
DEFIENDEN UN PLAN DE CHOQUE PARA MEJORAR LA RELACIÓN ENTRE LAS OFICINAS COMARCALES AGRARIAS Y LOS AGRICULTORES
Asimismo, Bayo afirma que “otra de las principales problemáticas que asfixian a los profesionales de la agricultura valenciana son las malas prácticas del sector, ante las que se necesitan acciones y compromisos concretos. Se trata de prácticas extendidas y normalizadas en sectores como el citrícola que van desde el redondeo de la arroba a 13 kg (cuando son 12,78 kg) o incluir el IVA en el precio del producto, entre muchas otras”.
Por ese motivo, ha señalado que “es necesario que la Agencia Valenciana de Información y Control Agroalimentario (AVICA) se dote de personal y que se ponga en marcha sin más demora, ya que, estamos a mitad de una de las campañas más importantes de la Comunitat Valenciana”.
De este modo, el secretario general de UPA en la Comunitat ha señalado como asignaturas pendientes para el año que ahora comienza el desarrollo de la Ley de Estructuras Agrarias, aprobada en 2019 y que debe ser herramienta con la que garantizar la viabilidad y sostenibilidad del sector agrario. También cree necesario un plan de choque para mejorar la relación entre las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA) y los agricultores, con medidas concretas para agilizar la tramitación de expedientes en el sector agrícola.
Finalmente, Bayo apuesta por el relevo generacional y la inclusión de las personas jóvenes para aportar nuevo talento al sector, así como por poner la agricultura en el foco de la innovación.
“Desde UPA constituimos junto con diferentes empresas punteras del sector agrícola la creación del primer Comité Valenciano de Innovación en Agricultura (COVIA) que vela por la adopción de nuevas soluciones basadas en la innovación. La administración debe colaborar en la puesta en marcha de estas soluciones y garantizar un papel más relevante en la Agencia Valenciana de Innovación, para poder afianzar así el sector primario, y en especial el modelo de agricultura familiar, en el ecosistema innovador valenciano”.