El presidente de ASAJA-Burgos, Santiago Carretón, ha pedido que la administración autonómica autorice medidas preventivas, como las quemas controladas y el uso de venenos específicos, para evitar una posible plaga de topillos, que temen por el espectacular aumento de la población de estos roedores.
Carretón ha precisado que hay varias zonas de Castilla y León en situación parecida, entre ellas la comarca Odra-Pisuerga en Burgos, donde los topillos no han ocasionado daños graves porque el aumento de población se ha producido cuando «casi todo estaba ya cosechado».
el número de topillos ha crecido de forma espectacular, sobre todo en campos de cultivo de cereal y alfalfa
Sin embargo, ha asegurado que el número de topillos ha crecido de forma espectacular, sobre todo en campos de cultivo de cereal y alfalfa, por lo que si no se toman medidas preventivas y el próximo invierno vuelve a ser suave «podemos volver a tener una plaga como la que hace cuatro años disparó todas las alertas».
Entre esas medidas ha considerado que se debería autorizar a partir de octubre la quema controlada de cunetas y orillas de arroyos, además del uso de venenos específicos en las propias cuevas de estos roedores.
Como se recordará, la organización profesional agraria ya había alertado hace unos días de la necesidad de tomar medidas contra la proliferación de topillos en el campo de Palencia, Burgos y Valladolid y para evitar que se propague esta «plaga que supone una grave amenaza» para la agricultura y para la salubridad rural.
A través de un comunicado, ASAJA reclamó una reunión urgente con la Consejería de Agricultura y Ganadería para atajar este problema, después de que desde el pasado invierno los agricultores detectaran focos de topillos que se han ido incrementando en los últimos meses.