Así, ha indicado que la legislación debería contemplar la creación de unas licencias que diferencien el micólogo aficionado del recolector con fines económicos y otros aspectos como la ordenación de los cotos micológicos, la creación de reservas y de zonas prohibidas de recogida.

    A su juicio, se trata de elaborar una regulación sanitaria adecuada y adaptada a la peculiaridad de este recurso que incluya una limitación de setas a recolectar por persona y día, recolección con cestas y navaja según especies.

    La legislación no debe quedar solo en la regulación de la recogida, sino que debe promover y ser el acicate para el fomento de la investigación, gestión y ordenación por parte del Ejecutivo regional a través de sus centros de investigación, de la Universidad de Extremadura y de la Consejería de Agricultura, ha explicado.

    Ecologistas en Acción de Extremadura ha instado a que se legisle de forma consensuada por todas las organizaciones sociales implicadas y a que la propuesta se debate también en el Consejo Asesor de Medio Ambiente de la comunidad.

(Foto: radiointerior.es)

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