La organización de agricultores UPA ha calificado de excesiva la propuesta de autorizaciones para las plantaciones de viñedo del 1% que ha planteado el Ministerio de Agricultura, lo que supondría 9.500 hectáreas más en todo el país. Los agricultores creen que es necesaria una reorientación de la normativa que priorice a las pequeñas y medianas explotaciones para mejorar su dimensión y viabilidad. «Es prioritario que las nuevas plantaciones recaigan en agricultores profesionales así como en jóvenes agricultores con capacitación suficiente», aseguran.
Aunque la propuesta del Ministerio ya está cerrada, UPA considera que la realidad es otra, puesto que este año se ha perdido potencial por los derechos perdidos, bien porque han caducado o porque los habían dado por perdidos. Pero, al mismo tiempo, el potencial que queda está “mucho más vivo”. De hecho, el responsable de Vitivinicultura de UPA, Julián Morcillo, ha asegurado que “del potencial que hay poco se va a perder. La realidad nos dice que del año 2012 al 2016, la superficie plantada ha ido creciendo y la tendencia es que los derechos se planten todos”.
Una subida tan fuerte puede provocar que el potencial de producción de España podría generar problemas de mercado
A la vista de estos datos, UPA afirma que no se dan las circunstancias para ir al máximo que permite la normativa europea, ya que la superficie plantada real se ha incrementado desde 2012. Unido al hecho de que, además de las 959.535 hectáreas de superficie plantada de viñedo, quedan 56.474 derechos en la cartera que habría que sumar a esta superficie de plantación.
UPA ha pedido prudencia al Ministerio con el porcentaje de nuevas plantaciones de viñedo para este año. Hay que recordar que en 2016 España estará en una producción próxima a 42 millones de hectolitros a nivel nacional después de tres años de sequía, unido al último verano en el cual el viñedo ha visto mermada su producción por las altas temperaturas. Así, en condiciones normales el potencial de producción de España podría generar problemas de mercado.
Aunque la organización agraria es consciente de que las perspectivas de mercado y exportación van por buen camino, cree que “no hay que bajar la guardia”. “Habría que tener mucho cuidado en incrementar las autorizaciones para nuevas plantaciones de manera excepcional”, ha insistido Morcillo.
Por otra parte, es más que importante trabajar sobre los criterios de admisibilidad o elegibilidad y prioridad en la adjudicación de estas nuevas autorizaciones, puesto que el primer año se han comprobado algunos movimientos especulativos de solicitud de plantaciones de personas que no pertenecen al sector.
UPA ha recordado que es necesaria una reorientación de la normativa a nivel nacional que priorice a pequeñas y medianas explotaciones para mejorar su dimensión y viabilidad. Es prioritario que las nuevas plantaciones recaigan en agricultores profesionales así como en jóvenes agricultores con capacitación suficiente.
Por lo tanto, ante la propuesta del 1% para las plantaciones de viñedo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Ganadería y Alimentación, UPA se ha mostrado en contra. Es bueno recordar algunos datos al respecto: en España hay una superficie plantada de viñedo de 958.697 hectáreas. Más los derechos en cartera, que suponen 56.477.
De ellos, 36.624 son derechos de plantación sin convertir; 3.000 resoluciones de arranque no convertidas en autorizaciones de replantación; 387 para replantación concedidas entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2016: 12.293 por conversión concedidas entre enero y julio de 2016 y 4.173 por nueva plantación concedidas en 2016.
Unos datos que confirman el punto de vista de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos en lo que se refiere a que España está perdiendo potencial de derechos perdidos este año por diversas razones; mientras que el potencial que queda “está muy vivo”, puesto que la realidad nos muestra que la tendencia es a que se planten todos los derechos y que durante los últimos cuatro años la superficie plantada ha ido creciendo.