La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, manifiesta su disgusto por la falta de democracia en el campo aragonés al tiempo que denuncia que en Aragón las últimas elecciones a cámaras agrarias se realizaron el 3 de junio de 2001. Unos resultados de hace 22 años, totalmente desfasados, pero que tampoco se están respetando por parte del Gobierno de Aragón para fijar la representatividad de las cuatro organizaciones profesionales agrarias (OPAs) como interlocutoras de agricultores/as y ganaderos/as.

En este sentido, UAGA censura que la administración le haya dado representatividad a quien no la consiguió entonces y a organismos que no son organizaciones profesionales agrarias. Por esa razón, reclama la celebración de elecciones en el campo.

Hay varias Comunidades Autónomas donde se siguen haciendo periódicamente elecciones agrarias, es el caso de Castilla y León (el domingo, día 12), Cataluña y Extremadura. «Sin embargo, en Aragón, los diferentes Gobiernos han optado por mantener bloqueada la celebración de elecciones en el campo, escudándose en la elaboración de una Ley que permita la eliminación de las Cámaras Agrarias, por carecer de funcionalidad, y establezca los mecanismos para fijar la representatividad en el sector agrario. Cada Gobierno ha presentado su borrador de Ley, pero los años van pasando y el proyecto está estancado», lamentan desde la organización.

Respecto a la primera parte de la Ley, la extinción de las Cámaras Agrarias, UAGA indica que, si no es posible llevar a cabo este punto, habrá que dejarlo a un lado y preocuparse de actualizar la representatividad con elecciones. Solo entonces, partiendo de unos resultados actualizados, el Gobierno de Aragón y las OPAs podrán empezar a trabajar para encontrar la fórmula de cara a aprobar la extinción o bien para dotarlas de contenido.

En segundo lugar, en lo que a la representatividad se refiere, UAGA muestra su perplejidad por la composición del censo agrario. La organización indica que los electores/as deben ser exclusivamente profesionales de la actividad agraria, personas que cotizan a la seguridad social como agricultores/as y ganaderos/as.  «No es legítimo que personas que trabajan en otros sectores productivos o cotizan como autónomos de otras actividades, participen en unas elecciones para elegir a los representantes del campo».

Asimismo, recuerdan que «el sector ha evolucionado mucho durante estos 22 años y los avances técnicos han derivado en una importante reducción del número de profesionales que ejercen la actividad agrícola y ganadera. Las estadísticas reflejan la pérdida anual de unos 250 cotizantes a la Seguridad Social Agraria, siendo actualmente la cifra de autónomos/as agrarios/as de 17.923 personas. Y, por otra parte, están todas esas personas que se han incorporado desde 2001 a la actividad y que no han podido ejercer su derecho a votar y elegir a quien les tiene que representar ante la administración. Por tanto, se están vulnerando los derechos de todos estos profesionales».

UAGA fue la organización más votada en las elecciones de 2001, «pero esos resultados de hace 22 años no pueden legitimar el papel que juega actualmente esta organización en la defensa de los intereses de agricultores/as y ganaderos/as». Por coherencia con las reivindicaciones que se han hecho en los últimos tres años, UAGA manifiesta que al igual que se ha posicionado en contra de los derechos históricos de la PAC, tampoco quiere que exista la representatividad histórica, de ahí que reclame la celebración de elecciones cuanto antes.