El secretario general de la Federación Agroalimentaria ha considerado que el componente medioambiente es "interesante" para marcar diferencias en los cultivos respecto a terceros, pero no puede suponer un recorte de recursos cuando se necesita crecer en mano de obra.

    En esta línea, Carretero ha exigido a los gobiernos central y extremeño, en la negociación estatal de la PAC que comienza ahora, una "sobreprotección" para estos cultivos, que generan mucho empleo y de calidad -9.000 directos e indirectos en el caso del tabaco-, ya que el acuerdo que ha salido de la Comisión Europea les perjudica. ambién ha apuntado que "pone en peligro" a las quince industrias tomateras de la región.

    Carretero, además, ha solicitado que las ayudas al desarrollo rural vayan ligadas al empleo y a la diversificación productiva, y sobre todo, que la nueva PAC vaya ligada a la gente que trabaja y produce en el campo.

    Ambos dirigentes sindicales han reclamado que la reforma tenga en cuenta a los 800.000 asalariados del campo que hay en toda España, 64.000 de ellos en Extremadura, que no se han beneficiado de los 550 millones de euros anuales de media que ha venido percibiendo la región por las ayudas directas de la PAC.

    La forma de lograrlo es conseguir que el asalariado sea catalogado como "agricultor activo", según Villar, una figura que se discutirá en la importante Sectorial de Agricultura prevista para los próximos días 24 y 25 de julio.

Espera una buena definición de lo que será una comarca agraria


    En ella también se debatirá sobre la definición de las comarcas destinatarias de las ayudas en el nuevo marco comunitario y la determinación de las zonas desfavorecidas, entre otros temas, que marcarán el reparto del dinero que llegue a España.

    Extremadura es la cuarta región que más dinero recibe de la PAC y el margen anual de lo que puede percibir anualmente en ayudas directas puede alcanzar los 80 millones de euros, ha advertido Carretero.

    Villar, por otro lado, ha informado de que CCOO ha elaborado un estudio sobre el empleo sumergido en el campo, que presentarán próximamente en el Congreso, que establece que alcanza el 50 por ciento en el conjunto de España.

    El secretario general de la Federación Agroalimentaria, que no ha adelantado ningún dato sobre el resultado del estudio en Extremadura, ha pedido "voluntad política" para hacer aflorar los "miles y miles" de empleos sumergidos que hay en el campo.

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