En declaraciones a Efeagro, insiste en que la crisis "afecta desde muchos aspectos" a esta denominación de origen, donde "los costes son elevados y, en muchos casos, no se cubren gastos", al ser baja la media de superficie de cultivo porque las labores se hacen en su mayoría manualmente a causa de la orografía.
"La pequeña dimensión de nuestras bodegas supone unos costos unitarios indirectos elevados y la falta de relevo generacional, debido a la baja rentabilidad, es otro de los problemas importantes del sector en la comarca", precisa.
A su juicio, "la disminución de las cuantías de las subvenciones del Programa de Opciones Especiales por Lejanía e Insularidad (Posei) y las ayudas agroambientales, así como el retraso en su abono, son otras de las dificultades asociadas" a la actividad vitivinícola de la zona.
La DO Ycoden-Daute-Isora cuenta con 235 hectáreas de viñedo que en la última vendimia produjeron 625.000 kilos de uva, "un 50 % más respecto a las cosechas de 2010 y 2011", pero un volumen que "todavía está lejos de las cosechas normales, que normalmente superan el millón de kilos".
El presidente del Consejo Regulador aboga por que la reforma de la política agrícola común (PAC) para el periodo 2014/20 "tenga en cuenta la ayuda a las viticulturas heroicas de montaña, como la nuestra, ya que proporciona una enorme diversidad y ayuda a poner en valor el sector".
También se ha mostrado partidario de "la liberalización del cultivo", ya que el vitivinícola es un sector "demasiado normalizado" y esa circunstancia "impide su desarrollo".
Martín-Fernández recuerda que "Canarias es la única región del mundo exenta de filoxera", con "un patrimonio varietal inconmensurable" que, unido al "carácter volcánico de los suelos y a la orografía", dan "vinos de marcada personalidad y con numerosos reconocimientos internacionales en los mercados más exigentes".