La organización agraria COAG ha pedido a los partidos políticos ante las próximas elecciones del 23J una «renta mínima por servicios ambientales para la población que vive y trabaja en el medio rural por cuenta propia», rebajas fiscales y un cambio en la leyes de competencia que favorezcan precios más justos para el agricultor.
COAG ha presentado un documento a los partidos políticos que concurren a las elecciones generales del próximo 23 de julio, en el que plantea dicha renta mínima como medida contra la despoblación y rebajas de impuestos para asegurar el mantenimiento de la actividad agraria.
En el documento, al que ha tenido acceso Efeagro, COAG ha alertado de que el modelo «profesional y social» de agricultura está en riesgo, lo que implica la amenaza de que la producción alimentaria quede en pocas manos.
Ha expresado su decepción por el plan estratégico nacional de la PAC por «desaprovechar el margen de actuación» para garantizar unos ingresos dignos al productor.
Ha reclamado «un cambio de paradigma en las políticas de regulación y de competencia» para mejorar las relaciones en la cadena alimentaria (agricultores, industria y distribución) con un aumento de los recursos para el control y las sanciones.
Otra propuesta ante las próximas elecciones del 23J consiste en la obligatoriedad para las administraciones públicas de realizar compra pública de alimentos frescos de cercanía, de producción ecológica o de sectores «vulnerables» como la ganadería extensiva, así como de productos con indicación geográfica protegida (IGP).
También ha demandado etiquetados obligatorios para productos de origen español, cambios en la política del agua y una normativa que actualice la Ley de Modernización de Explotaciones Agrarias de 1995 y que priorice la agricultura social.
Frente a la despoblación, COAG ha defendido ideas como una promoción de los maestros rurales, del bar y de la tienda de ultramarinos del pueblo.
UN IVA REDUCIDO DE LAS FLORES Y DEL GASÓLEO PROFESIONAL
En fiscalidad, ha solicitado un incremento del IVA compensatorio al sector ganadero equiparándolo a la agricultura, deducciones del rendimiento neto previo por adquisiciones de gasóleo (35%), plásticos o fertilizantes (15%) y una deducción del 10% de los gastos de difícil justificación.
Ha reclamado un IVA reducido para la flores, y también para la electricidad y el gasóleo para los agricultores profesionales, exenciones del IRPF para jóvenes agricultores y para habitantes de zonas rurales.
En relación a la tarifa eléctrica, COAG ha defendido la implantación de un contrato específico y adaptado a las características del consumo en el sector, así como un contrato de temporada para los regadíos.
Por otra parte, ha defendido que «siempre que existan solamente un bar en un núcleo de población rural y una tienda de venta de productos de alimentación-ultramarinos», queden exentos de impuestos municipales.
FORMACIÓN
COAG ha hecho hincapié en demandas relativas a la educación para garantizar el relevo generacional, por un lado, y por otro, el mantenimiento de habitantes en los pueblos.
En ese sentido, ha solicitado un cambio de los mecanismos de adjudicación de becas a los habitantes rurales, para ayudar a las personas que se trasladen a larga distancia de su municipio con el fin de realizar estudios superiores.
Para los jóvenes ha reivindicado formación profesional continua y un servicio de acceso a la tierra.
COAG ha propuesto incentivar la figura de los maestros rurales concediendo «un plus» de complemento de destino para aquellos que se queden a vivir en el lugar donde esté el colegio y no solo el que va simplemente a dar clases, y ha planteado una reforma de la ratio de estudiantes para que las aulas estén abiertas con cuatro escolares.