La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha reclamado a la Unión Europea (UE) que detenga la entrada de mieles importadas originarias de China que no cumplan con la definición europea de la miel y únicamente se limiten a adoptar los protocolos de elaboración del país asiático, es decir, cuando el producto sufre procesos que la modifican artificialmente durante su transformación con el afán de acelerar y abaratar su producción.
Mientras las exigencias comunitarias no permiten ninguna intervención humana en el proceso de maduración y deshidratación de la miel por las abejas, la definición de la miel en China establece que no son las abejas las que deshidratan la miel, sino que la deshidratación se realiza artificialmente a través de la eliminación activa del agua de la miel. COPA-COGECA –la entidad que engloba a las principales organizaciones agrarias y cooperativas europeas, donde AVA-ASAJA forma parte como miembro de ASAJA– estima que el 90% de la miel producida en China que se exporta a la UE aplica este método de elaborado artificialmente, cuyo producto resultante es más bien un néctar deshidratado artificialmente y no maduro.
La adición masiva de jarabe de azúcar, más barato y difícil de detectar en los controles fronterizos europeos, en las mieles chinas importadas también explicaría, según COPA-COGECA, el bajo precio de los cargamentos. En 2019 las cotizaciones de la miel china siguieron disminuyendo a mínimos históricos hasta situarse en 1,24 euros por kilo (€/kg), una cifra tres veces menor que los costes de producción europeos que ascienden a 3,90 €/kg.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, denuncia «la escandalosa complicidad de Bruselas hacia la miel china, mucho más barata por estar transformada artificialmente y por incorporar jarabe de azúcar. Se trata de una competencia absolutamente desleal contra la que no pueden hacer frente los apicultores europeos que sí garantizan las máximas condiciones de calidad y seguridad alimentaria. Permitir la entrada de este producto significa agravar la crisis de rentabilidad de los productores, ya de por sí afectada por el cambio climático, así como un fraude mayúsculo para los consumidores».
Aguado agrega que «mucho hablar de más y más exigencias en una PAC más verde, mucho alardear de lucha contra el cambio climático, mucho cuento con el Green New Deal, pero a la hora de la verdad la UE muestra su verdadera cara al anteponer determinados intereses comerciales a costa de poner en peligro la supervivencia de la apicultura europea y de su esencial función medioambiental a la hora de fomentar la polinización en numerosas producciones agrarias y de preservar la biodiversidad en el territorio europeo».
AVA-ASAJA se suma a otras reivindicaciones del COPA-COGECA dirigidas a introducir el etiquetado del país de origen para las mezclas de mieles, impulsar campañas públicas de promoción y sensibilización a favor de la miel europea, establecer un observatorio europeo de los mercados de la miel y un laboratorio europeo de referencia para la miel en estrecha colaboración con el Centro Común de Investigación (CCI).