La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos COAG de Málaga denuncia las trabas y falta de soluciones que está encontrando en algunas administraciones de la provincia de Málaga, concretamente en la autonómica y en ayuntamientos, para resolver un problema grave que están sufriendo unas 1.000 explotaciones ganaderas malagueñas y que irán a más si no se encuentran soluciones, a las que la sequía ha dejado sin agua. Por eso, reclaman un plan estratégico de abastecimiento de agua para estas explotaciones afectadas.
La situación es límite y las respuestas no llegan. Por lo que Antonio Rodríguez, secretario provincial de COAG Málaga, insta, en primer lugar, a la Junta de Andalucía a que se tome en serio la demanda trasladada por esta organización. Y es que, tras dos años de reuniones con el delegado territorial de Agricultura sigue sin haber intención real de dar solución al problema derivado de una pertinaz sequía que ha dejado el campo seco.
“Tanto es así -explica el responsable de COAG Málaga-, que los ganaderos se ven obligados a comprar cubas de agua, y esto es inviable. Necesitamos con urgencia soluciones para ya, y de cara al futuro, por lo que reclamamos a la Junta de Andalucía un plan estratégico de abastecimiento de agua para las explotaciones ganaderas, para que esto no vuelva a ocurrir”.
Cabe recordar que la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunitat Valenciana ha suministrado ya 7 millones de litros de agua para garantizar la supervivencia de reses y paliar los graves efectos de la sequía en la Comunitat Valenciana.
Por otro lado, COAG valora positivamente el ofrecimiento de la Diputación Provincial de Málaga de intermediar con los ayuntamientos, donde se eternizan y paralizan las gestiones para resolver un problema que requiere de urgencia, porque el ganado necesita agua. “Toda ayuda es bienvenida -comenta Antonio Rodríguez-, y tenemos constancia de que la Diputación está dispuesta a ayudarnos en la medida de sus posibilidades”.
“En este sentido -añade-, su mediación con los ayuntamientos será de gran ayuda, dado el alto grado de burocratización de las administraciones locales, que no responden a la urgencia que requiere un problema como éste. Los animales no pueden esperar papeleos interminables cuando están muertos de sed porque no cae una gota. Es una cuestión de sentido común, por lo que no entendemos cómo no se soluciona de una vez por todas. Esperamos una reacción lo antes posible”.