LA UNIÓ Llauradora ha solicitado a la Conselleria de Agricultura que localice y revise todos los pozos de sequía de la Comunitat Valenciana, pues es uno de los recursos que los agricultores y ganaderos tienen a su alcance para minimizar de forma inmediata el grave problema de falta de agua en determinadas zonas.

“En la actualidad sufrimos una inusual escasez de precipitaciones y temperaturas anormalmente elevadas que amenazan la estabilidad del sector agrario, generando un impacto muy negativo en la rentabilidad de las explotaciones agropecuarias y causando pérdidas económicas considerables”, señala LA UNIÓ, quien considera que “las mermas productivas se suceden ya campaña tras campaña y en algunas zonas se está suministrando agua de cubas para el ganado”.

La organización considera que los pozos de sequía garantizan la disponibilidad de recursos hídricos adicionales en periodos como el que estamos viviendo en estos momentos, aunque para ello, y ante la amenaza futura, hay que ver cuántos hay y en qué estado se encuentran.

RECLAMAN QUE SE REALICE EL MANTENIMIENTO PREVENTIVO Y LAS REPARACIONES NECESARIAS EN LOS POZOS

Por ello ha remitido un escrito al conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, donde le insta a revisar todos los pozos de sequía en la Comunitat Valenciana para evaluar su condición y eficacia.

Del mismo modo la organización reclama que se realice el mantenimiento preventivo y las reparaciones necesarias en los pozos de sequía para asegurar que se ponen en funcionamiento de manera inmediata cuando sea necesario, evitando retrasos que puedan aumentar los daños a los cultivos por falta de agua.

También considera LA UNIÓ que es fundamental legalizar todos aquellos pozos de sequía existentes que serán esenciales para garantizar el suministro de agua en las explotaciones agrarias. Esta acción proporcionaría una base legal para su uso y evitaría posibles complicaciones futuras.

Finalmente, LA UNIÓ solicita a Aguirre que informe de la situación de todos los pozos de sequía para planificar un uso eficiente del agua en cada zona y optimizar el riego según las necesidades de los cultivos y las condiciones climáticas y, si fuera el caso, en cada zona buscar alternativas de abastecimiento de agua.

Los embalses de la cuenca del Júcar están por estas fechas (1.400 hm3) bastante por debajo de las cifras del año pasado (1.738 hm3) e incluso inferiores a la media de los últimos diez años (1.416 hm3). El sistema Marina Baixa-Serpis en Alicante está al 28,42% y el de Palancia-Mijares/Senia de Castellón se encuentra al 31,28%. La situación es mejor en el sistema del Júcar con el 51,23% y del Turia con el 54,31%.

En la cuenca del Segura la situación aún es peor, se encuentran ahora en niveles muy bajos (212 hm3), casi a la mitad de 2023 (394) y muy inferior a la media de la última década (456 hm3). Los embalses están al 18,6 % de su capacidad.

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