El titular de Asprocan ha abogado por buscar soluciones para compensar la desaparición de las ayudas nacionales para otros subsectores, pero sin que vaya en detrimento de las compensaciones que recibe el sector platanero.
Ha recordado que el cultivo genera más de 12.000 empleos directos e indirectos en Canarias, con una producción de más de 370 millones de kilogramos anuales, y que los agricultores han hecho un esfuerzo para diferenciar el producto y garantizar prácticas respetuosas con el medio ambiente.
En su opinión, una reducción de las actuales condiciones tendría serios efectos en la economía y el empleo regional, a lo que se sumaría el incremento de los precios de los alimentos en Canarias al no poderse aprovechar de la reducción de costes de importación al archipiélago que es generada por la actividad comercial del plátano.