UPA-UCE Extremadura ha reclamado una revisión al alza de los precios del tomate para ésta y las próximas campañas que compense los costes de producción que tienen que afrontar los agricultores.
La campaña del cultivo del tomate en la región se presenta con buenas expectativas tanto en producción como en calidad. La climatología favorece una producción con tendencia al alza, superior a la del año pasado que fue “catastrófico”, por lo que se espera un producto de muy buena calidad en este ejercicio.
Cabe señalar que la superficie dedicada este año al cultivo del tomate en Extremadura es de 23.284 hectáreas y la producción contratada de 2.126.970 toneladas.
En el mercado internacional continua la fuerte demanda de transformado, que genera precios más altos que en años anteriores puesto que ahora no hay estocaje en las industrias.
“SON LOS AGRICULTORES QUIENES SUFREN UNA DESCOMPENSACIÓN CLARA EN EL REPARTO DE LOS BENEFICIOS FRENTE A LA INDUSTRIA”
“El problema vuelve a radicar en los bajos precios que reciben los agricultores ya que, después de la presión que hicimos junto a las cooperativas en la que conseguimos una subida de unos seis euros por tonelada, el precio es claramente insuficiente para paliar la subida de costes de producción que los agricultores han tenido en los últimos años”, denuncia el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, quien insiste en una revisión alza de los precios del tomate.
Desde esta organización agraria señalan que esto no tiene relación con la situación del mercado. “La correspondencia entre la industria y el agricultor no funciona y está perjudicando claramente a la evolución de este sector, ya que son los agricultores quienes sufren una descompensación clara en el reparto de los beneficios”, mantiene Huertas.
UPA-UCE destaca que el sector del tomate requiere de una gran inversión, no solo de campaña sino también de maquinaria y tecnificación. Por ello, desde UPA-UCE temen que muchos productores de tomate se planteen abandonar el sector si no se produce un giro en la situación.
Desde UPA-UCE Extremadura insisten en que los precios del tomate tienen que subir para garantizar la viabilidad y el futuro del cultivo. “Es inadmisible que en un cultivo estrella para nuestros regadíos, que mantiene un gran sector industrial en Extremadura y miles de puestos de trabajo, nos encontremos con que los productores, que son la pieza indispensable, no puedan cubrir costes”, denuncia Huertas.