La Unión de Extremadura ha mostrado su total oposición a la demolición de la Presa de Valdecaballeros y va a llevar a cabo una marcha de protesta contra su derribo, al considerar «inadmisible que con la sequía que padecemos se apueste por demoler embalses en este país».
Todas las predicciones meteorológicas para el futuro están de acuerdo en que el régimen de lluvias está cambiando, que se prevé menos precipitaciones y sobre todo que cuando sucedan las mismas can a ser menos duraderas pero más voluminosas. El ejemplo lo tenemos este año, muchos meses sin llover pero en diciembre la borrasca Efraín dejó en muchas zonas alrededor de 200 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas.
Por eso, ante esta situación desde la organización agraria ven que «ante estas perspectivas deberíamos reforzar el sistema de almacenamiento de lluvias para recogerlas cuando sean torrenciales para aprovecharlas cuando no llueva. Por este motivo no tiene ningún sentido la política de Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de demoler los embalses que se hicieron en el pasado».
El Embalse de Valdecaballeros se construyó inicialmente para refrigerar la Central Nuclear prevista en este municipio, que finalmente se ha desmantelado, embalse que en estos momentos está sirviendo para abastecer de agua a los municipios de Castilblanco y Valdecaballeros y que tiene una capacidad de 71 hm3. El Ministerio para la Transición Ecológica ha firmado una resolución por la que ha concedido un plazo de 6 meses a las adjudicatarias de la Central para hacer alegaciones a la demolición de dicha presa al no tener que ser utilizada para el objetivo para el que fue construida.
Esta presa, tiene la ventaja de poder embalsar hasta 71 hm3 de agua potable para distintos usos y no se aprecia inconveniente alguno como no sea el de mantener una avifauna importante en la zona.
La Unión Extremadura, ante la sequía hidráulica que padecemos por segundo año consecutivo, que va a provocar que este año deje casi el 40% de la superficie de riego del Guadiana sin poder regar, «no puede permitir que una presa que se encuentra aguas arriba de nuestros regadíos se destruya por capricho de una ministra, que entendemos antepone su credo al bienestar de los afectados por este embalse, por este motivo vamos a iniciar una campaña para impedir la demolición de la presa que culminará con una marcha de reivindicación del mismo».