El secretario general de ASAJA Cádiz, Luis Ramírez, ha lamentado la “mala gestión” llevada a cabo por el Ministerio de Agricultura respecto a las ayudas al porcino ibérico, “desde que la ayuda estaba en fase de borrador, donde no se atendieron nuestras demandas, hasta incluso después de haber publicado el pasado 22 de julio el Real Decreto para la concesión las mismas”.
El objetivo de la ayuda, dotada con un presupuesto máximo de 10 millones de euros para toda España, era facilitar la salida de la Norma de animales antes de alcanzar la edad y el peso válidos para ser etiquetados como ibéricos, en un intento de equilibrar el mercado y ayudar al ganadero, muy afectado por la pandemia, sin embargo; más bien “y sabiendo el Ministerio, como así le advertimos, que esta ayuda tal cual estaba diseñada no serviría para nada, demuestra que al Gobierno central tan sólo le importaba hacer creer a la opinión pública que estaba al lado de los ganaderos, sin tener una intención real de ayudar al sector” indica Luis Ramírez.
“ES POCO PROBABLE QUE ESE ÍNFIMO PORCENTAJE DEL 2% ACOGIDO A LAS AYUDAS AUMENTE MIENTRAS LOS GANADEROS SIGUEN ASFIXIADOS, CON DESAMPARO E IMPOTENCIA”
Ya consciente del mal diseño de esta línea de ayudas, el pasado 17 de agosto el Ministerio anunció una propuesta de modificación del Real Decreto (aún no publicada), donde principalmente ampliaba al 15 de noviembre el plazo para sacrificar animales, “como si el problema fuera un tema de fechas…” recalca el secretario de ASAJA Cádiz.
La falta de solicitudes para la ayuda (tan sólo se han sacrificado animales que no suponen ni el 2% del presupuesto anunciado) demuestra los principales escollos a los que se enfrenta el ganadero para solicitarla: hay que sacrificar animales por adelantado sin saber si te van a conceder la ayuda, es decir, sin contar con la más mínima garantía, más teniendo en cuenta que entre los criterios de prioridad para que concedan la ayuda es el orden de los sacrificios; no se sabe fecha en la que se recibirá el importe de la ayuda, algo fundamental teniendo en cuenta que el principal problema en las explotaciones ganaderas es la falta de liquidez; no se sabe todavía cuanto de los 10 millones de euros máximos de presupuesto vienen para Andalucía, etc.
Por tanto y dada la situación de incertidumbre generada por el propio Ministerio, que no anima a sumarse, “es poco probable que ese ínfimo porcentaje del 2%, aunque aumente algo, suponga variación alguna en los precios marcados por la Lonja. Mientras tanto, los ganaderos de porcino ibérico siguen asfixiados, con sensación de desamparo e impotencia e intentando sobrevivir a duras penas”
A esto se suma la falta de coordinación entre Consejería y Ministerio, ya que el Real Decreto establece que corresponde a las Comunidades Autónomas la convocatoria de estas ayudas. “A fecha de hoy, dos meses más tarde de que se publicara el Real Decreto en el BOE aún no hay convocatoria en Andalucía.”