En una rueda de prensa en Teruel, García insinuó además que la consejería de Agricultura ha sucumbido ante la presión del gerente destituido, Fernando Guillén, "quien tiene el carné del Partido Popular". La afiliación política del ex gerente no fue lo único que salió a relucir ya que el todavía presidente también hizo referencia al salario que cobraba Guillén hasta su cese, según señala Enma Zafón en www.lacomarca.net
"Su sueldo era de 82.000 euros anuales más 35.000 en dietas, lo que alcanza una cifra de 120.000, más que el presidente Mariano Rajoy", apostilló. A este sueldo sobredimensionado se suma la deuda de 400.000 euros que acumula la D.O. García añadió a estas acusaciones las "supuestas irregularidades" que hay en los resultados de los ejercicios y los balances contables, algo que según avanzó, "se había dado a conocer a la DGA sin respuesta alguna por parte de esta administración".
Al respecto de la situación financiera, fuentes de los ganaderos quisieron puntualizar en declaraciones a este medio que el Consejo Regulador se fiscaliza de forma anual desde la Dirección General de Desarrollo Agroalimentario de la DGA.
Un proceso incierto al no haber precedentes
Sin embargo, los granjeros han decidido iniciar una batalla dialéctica. Manuel Esteve, uno de los vocales que dimitió el lunes, señaló que "preferimos no entrar a valorar cada insinuación porque no queremos prolongar las dificultades". El bloque de los granjeros tildó de "falso" el contenido de la rueda de prensa ofrecida por Eugenio García y dio el visto bueno a la decisión adoptada por el consejero Lobón. "Tras la constitución de la gestora nos mantendremos al lado de la administración cuando nos necesiten", anunciaron.
El proceso que se abre es incierto porque nunca se había producido en Aragón. Ni la D.O. del Jamón, la más antigua de España, ni el resto de sellos de calidad se han visto jamás envueltos en una crisis similar. Es por este motivo que todavía no se ha resuelto la composición de la gestora. Se baraja que los responsables procedan del cuerpo de funcionarios de la DGA pero no hay una decisión firme. Lo que sí se ha dado a conocer es que el proceso de constitución de este organismo empezará una vez la consejería de Agricultura tenga en su poder las actas de dimisión de los vocales y el vicepresidente.
Después remitirá un informe a la Dirección General para iniciar los trámites. Ganaderos e industriales tendrán entonces un plazo para presentar alegaciones. La gestora deberá poner orden a la situación actual y convocar elecciones. «Puede que sea un proceso lento y no haya un nuevo Consejo Regulador hasta dentro de un año o dos», señaló ayer Esteve.
(Foto: www.lacomarca.net)