ARAG-ASAJA y UAGN han presentado este jueves 9 su acuerdo para la recuperación de la rentabilidad de los viticultores y del equilibrio de la DOCA Rioja en 2025. Este documento ya ha sido compartido con la coordinadora de la Organización Profesional del Vino de Rioja (OIPVR) para que sea debatida en la reunión del viernes y en el pleno del Consejo Regulador.
Dicho acuerdo incluye hasta 25 medidas cuyo objetivo es volver a la senda de equilibro que precisa Rioja y para que los viticultores recuperen la rentabilidad después de cinco campañas muy complicadas. “La mayoría de estas medidas ya han sido debatidas dentro del Consejo Regulador en 2023 y 2024”, ha señalado Igor Fonseca, vocal de ARAG-ASAJA en el Consejo Regulador y secretario general de la organización, “si bien, no son las medidas que ARAG-ASAJA y UAGN hubiesen aprobado, pero sí son medidas de consenso con un único objetivo: recuperar el equilibrio de la DOCA Rioja y también la rentabilidad de los viticultores”.
El acuerdo cuenta con dos importantes novedades. En primer lugar, con respecto a la gestión de la masa vegetal. En este sentido, se pretende un ajuste individualizado y voluntario, con carácter transitorio o definitivo en base a una serie de condiciones como es ajustar la superficie al menos a un límite al 5% de la actual superficie de viñedo inscrito. Además, se creará una comisión de seguimiento de la gestión de la masa vegetal para incrementar dicha superficie en el caso de que las solicitudes superen ese porcentaje y cumplan los criterios.
“Esta medida ya tiene el visto bueno del Grupo de Alto Nivel de la UE, debemos ser inteligentes y aprovechar esta circunstancia para ponerla en marcha en la DOCA en el menor tiempo posible”, ha señalado Fonseca.
Y es que tanto ARAG-ASAJA como UAGN otorgan a esta medida una vital importancia para recuperar el equilibrio en Rioja y la rentabilidad para los viticultores.
“Instamos a las administraciones competentes que activen esta medida, la regulen y doten de presupuesto para que pueda ser efectiva lo antes posible”, ha reclamado Jorge González, vocal representante de la UAGN en la OIPVR y el Consejo Regulador, “en las diversas mesas de trabajo en la que hemos participado han salido diferentes propuestas como es mínimo del 5%. Si bien, tanto ARAG-ASAJA como UAGN abogamos porque si se supera el número de solicitudes de ajuste y se cumple con los requisitos, pueda ser ampliable este límite del 5%. Además, reclamamos una financiación externa, a poder ser con fondos extraordinarios, pero en el caso de que sean fondos de ISV”.
PRESUPUESTOS DEL CONSEJO REGULADOR
Otra de las novedades importantes que aporta este el acuerdo presentado por ARAG-ASAJA y UAGN son las condiciones de ambas organizaciones para votar a favor del Presupuesto del Consejo Regulador, que ya cuenta con el rechazo de la UGAR-COAG.
La cuestión principal es que se vea reducida la aportación de los viticultores a estos presupuestos. “En este sentido, hemos dejado claro que el sector productor vería su aportación con respecto a 2024 en al menos un 5,22%”, ha explicado González, “proponemos también que las aportaciones de las comunidades autónomas de cara a la conmemoración del Centenario de la DOCA, prevemos que pueda ser de mínimo de unos 300.000 euros, sirvan para aliviar aún más la aportación de los viticultores. De esta forma, sería la menor aportación histórica de la rama productora al presupuesto”.
Además, ambas organizaciones también han planteado que los presupuestos de 2025 y 2026 sean congelados de no cambiar esta situación en el sector.
“Nos vemos obligados a tener presupuesto porque si no echaríamos por tierra el esfuerzo de estos cinco años. La alternativa no es que no exista presupuesto y que el viticultor no tenga que pagar por su cartilla puesto que el presupuesto, en todo caso, se prorrogaría”, recuerda el representante de UAGN, “y se reduciría la partida de promoción en un 25%. Sería un tiro en el pie ya que estamos inmersos en una crisis de ventas en el sector del vino a nivel mundial por lo que no invertir en promoción es un grave error”.
Para finalizar, Igor Fonseca ha recordado que el sector no puede dejar pasar ninguna oportunidad para que los viticultores recuperen su rentabilidad. “Para ello, es importante que todos trabajemos para poner en marcha la media de ajuste de masa vegetal. Además, debemos aprovechar este año para poner en valor nuestra Denominación, para que las uvas y el vino de Rioja valgan más, y por tanto, repercuta positivamente en el bolsillo de los viticultores.
“Tanto en ARAG-ASAJA como en UAGN estamos acostumbrados a trabajar en los diferentes foros en los que estamos representados para hacer propuestas que mejoren la rentabilidad de los viticultores”, ha continuado Fonseca, “la postura más sencilla para nosotros sería decir que no a todo: no a aportar, no negociar, no tener intención alguna de llegar a acuerdos, pero no estamos por esto. Creemos que no es momento de demagogias ni de populismos, con mensajes fáciles que pueden poner la cabeza caliente al viticultor, pero dejarles el bolsillo frío. Por eso, es necesario hacer un esfuerzo común. Hacemos un llamamiento a las asociaciones de bodegas, especialmente a las mayoritarias, para que sean consecuentes y responsables con la situación crítica que está pasando los viticultores y asuman como propia este acuerdo con las 25 medidas”.