El proyecto Showcase, enmarcado en el programa de investigación europeo Horizonte 2020, ha escogido la Vega del Guadalquivir para analizar e implementar medidas innovadoras de agricultura sostenible. Personal científico de la Estación Biológica de Doñana, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), coordina la actuación con representantes agrícolas de 20 fincas destinadas al cultivo de melocotones, nectarinas y ciruelas.
“Nos importa el futuro de la agricultura y creemos que la biodiversidad es nuestra aliada. Creemos que hay una gran oportunidad para conservar la naturaleza en zonas agrarias, y que esto vaya asociado a mejora en la producción de los cultivos”, afirma Ignasi Bartomeus, ecólogo en la Estación Biológica de Doñana y coordinador del proyecto Showcase en España.
Las y los agricultores de Guadalquivida son voluntarios en el proyecto y buscan implementar medidas basadas en la evidencia científica para cultivar la fruta de hueso de manera rentable y sostenible, aprovechando beneficios de la naturaleza. Para ello participan en talleres con el equipo científico, donde se comparte conocimiento experto para llegar a las medidas más eficaces. El equipo del CSIC analizará el impacto de estas intervenciones.
En la comunidad agrícola participan productores como Royal, Primor, y las cooperativas San Sebastián y Alcafruit, colabora Anecoop. Además, están involucradas la ONG Abejas Silvestres y la empresa tecnológica de agricultura de precisión PlantPy.
Mercedes Oliver, técnica agrícola de la cooperativa San Sebastián, justifica así su participación en la comunidad piloto: “La biodiversidad nos ayuda en la producción, y debemos buscar un equilibrio con ella. Esperamos que este proyecto nos ayude a aprender y encontrar soluciones para el sector de las frutas de hueso”.
El equipo de Guadalquivida, recién constituido, ya ha puesto sobre la mesa varias propuestas, que incluyen el desarrollo de herramientas para medir el potencial polinizadaor de cada finca, evaluación de costes y beneficios de cubiertas e infraestructuras verdes como las bandas florales, optimización del uso de agua, así como etiquetado y estrategias de diferenciación de mercado.
Un aspecto clave, según explica Elena Velado, investigadora posdoctoral del proyecto Showcase, es identificar y potenciar los servicios ecosistémicos naturales que ofrece la fauna y flora local para la agricultura. “Es importante conservar especies como polinizadores, lombrices y pequeños depredadores de plagas para beneficiarnos de los servicios que nos brindan”, apunta.
El proyecto Showcase no ofrece subsidios directos para la agricultura pero sí ayudará a implementar las medidas co-diseñadas. Las enseñanzas de esta comunidad piloto se extenderán a otras zonas del país, y de Europa: el equipo está generando documentación y recursos para que grupos en otras regiones puedan auto organizarse y favorecer sinergias entre agricultura y biodiversidad local.