Tras la noticia sobre la ‘Operación Cátering’, una acción desarrollada por la Guardia Civil en la que se ha descubierto en Burgos un fraude alimentario de alcance nacional, mediante el cual, según la información difundida, una empresa cárnica comercializaba presuntamente productos cárnicos de vacuno que incumplían lo especificado en el etiquetado, con proporciones de carne de vacuno inferiores a las que aseguraban contener, la Organización Interprofesional Agroalimentaria de la Carne de Vacuno (PROVACUNO), «respetando la presunción de inocencia de las personas puestas a disposición judicial, quiere destacar que no nos encontramos ante un problema de salud pública, aunque hechos de esta naturaleza suponen un fraude contra los derechos de los consumidores».
Para la Interprofesional, se trata de «un engaño que enturbia el buen trabajo desarrollado durante años por un sector profesional como es el de la carne de vacuno español. Esta y otras informaciones publicadas recientemente en medios de comunicación ensombrecen la labor desarrollada por un sector que se ajusta a los estándares de calidad y control exigidos desde la Unión Europea».
Asimismo, PROVACUNO muestra su total repulsa ante «aquellos fabricantes que, aprovechando la excelente calidad de este alimento, incluyen en su composición productos que no son carne de vacuno, haciendo un incalculable daño en la imagen, no solo del propio producto, sino de todo un sector comprometido con la seguridad alimentaria y la transparencia».
Por ello, PROVACUNO apoya y seguirá apoyando la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado denunciando estos comportamientos relacionados con los productos cárnicos de vacuno, a la vez que promueve «una cadena agroalimentaria sostenible y un etiquetado claro, con el objetivo de que los consumidores dispongan de absolutamente toda la información que tienen derecho a recibir y que es necesaria de cara a una alimentación sana y equilibrada».