Vistas las declaraciones del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, sobre “controlar a corto plazo y no erradicar” la tuberculosis bovina, ASAJA Salamanca estima en positivo su posición y pide que se establezcan “protocolos claros” en la lucha contra la enfermedad y que éstos tengan el mínimo perjuicio para el productor. Y advierte de que “ni, aunque se sacrificasen todas las reses, y se introdujesen nuevas, se acabaría con la enfermedad”
La entidad aboga por “poner en el centro de las políticas a los verdaderos interesados: los ganaderos; y articular en torno a ellos las actuaciones; para esto hay que revisar las limitaciones en el desarrollo de la actividad, facilitar una burocracia más simple y con el menor daño económico posible”.
«Sin menospreciar la labor veterinaria», la organización agraria comparte con el consejero la necesidad de desarrollar otras acciones en las que se tenga en cuenta la fauna silvestre que actúa como propagador de la tuberculosis bovina. “Llevamos mucho tiempo solicitando un cambio en la normativa para que se adapte a la realidad del sector”, alega el presidente de ASAJA Salamanca, Juan Luis Delgado.
“No puede ser que se ignore la acción de los jabalíes, por ejemplo, que entran en las explotaciones y comparten pastos y agua con el ganado, lo que provoca la propagación de la enfermedad. Y, con la actual situación de sequía, estos animales conviven y están aún más estrechamente relacionados los unos con los otros; por lo que garantizar el abastecimiento de agua mediante un sistema de ayudas evitaría males mayores”.
“NI AUNQUE SE SACRIFICASEN TODAS LAS RESES DE LA PROVINCIA Y, DESPUÉS, SE INTRODUJESEN NUEVAS, SE ACABARÍA CON LA ENFERMEDAD”
“Está demostrado que las charcas y abrevaderos son “hervideros para la enfermedad” y ahí se contagian más.
Así, ASAJA Salamanca asegura que se hace “muy complicado” el último objetivo: la erradicación. “Ni, aunque se sacrificasen todas las reses de la provincia y, después, se introdujesen nuevas, se acabaría con la enfermedad”. La OPA considera, también, que “no se pueden aplicar las mismas medidas en una provincia como la de Salamanca que en otras de Castilla y León, ya que aglutina el mayor número de reses; por lo tanto, los protocolos deben adaptarse a la casuística de las explotaciones y comarcas.
ASAJA solicita, también, agilidad en la configuración de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera, “cuyo responsable de sanidad animal se hace necesario en la actualidad”. La OPA tiende la mano al futuro cargo y le anima a que trabaje “codo con codo” con los ganaderos para luchar contra la enfermedad”.
No será tan fácil cambiar el sistema que tienen montado, porque mueve mucho dinero y llevamos 30 años de saneamientos y estamos peor que entonces porque si te marcaban una vaca podías seguir vendiendo para cebadero y ahora te marcan una vaca y como no tengas posibilidad de hacer un cebadero te arruinan